La tradicional Festa de la Rosa del PSC se revistió este domingo en el primer mitin de precampaña electoral del 10-N en Cataluña. El presidente en funciones y candidato socialista, Pedro Sánchez, ofició el encuentro dispuesto a erigirse como el único candidato con números y propuestas para gobernar, ante el "bloqueo" de las derechas que hicieron "pinza" con el resto de fuerzas para que no cimentara su Ejecutivo. Arropado por unos 25.000 asistentes en Gavà (Barcelona), hurgó en su voluntad de despojarse de aliados que hasta ahora eran imprescindibles para gobernar y de no querer aceptar gesto alguno de los independentistas para mantenerse en Moncloa.

Sánchez defendió que en España "no es una dictadura y no hay presos políticos" y cargó contra las formaciones independentistas por su reacción a los siete encarcelados acusados de terrorisme y tenencia de explosivos. "Me llama la atención que el independentismo vaya dando lecciones. Dan lecciones de democracia y no condenan la violencia", proclamó. "Puede haber muchas opciones políticas pero cuando hay indicios de violencia solo puede haber una condena firme y rotunda", remachó, y mostró su apoyo a jueces y fiscales, así como a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Una veintena de CDR protestaron a las puertas de la Pineda de Gavà mientras se celebraba el acto.

El candidato socialista exigió a los dirigentes de JxCat, ERC y la CUP que "dejen de engañar" porque su proyecto político ha "naufragado" y "sólo ha traído dolor y fractura". Y ahí situó su alegato de campaña: "La independencia no es el problema, es la convivencia, y la única solución es ley y dialogo. No puede haber diálogo sin ley y tampoco puede haber diálogo para retorcer la ley que es lo que quiere el independentismo", apuntaló. Sánchez diagnosticó que el movimiento independentista ha reducido su capacidad de movilización y que "cada vez son más los que ven que la vía unilateral no lleva a ningún lado".

En esta dirección, advirtió de la aplicación del artículo 155 en el caso de que se descarrile la legalidad en Cataluña: "Si se quiebra el Estatut o si se vuelve a poner en riesgo el autogobierno, el Gobierno, con serena firmeza, responderá para garantizar la convivencia, la integridad territorial y la soberanía nacional".

Sánchez sacó pecho de los resultados electorales del 28-A y señaló a los morados por no haber fraguado un acuerdo. Como ya avanzó tras el Comité Federal del PSOE, se mostró como una oferta de "estabilidad" que dé "salida al bloqueo político" y que "ponga fin a la provisionalidad y la incertidumbre". Y, de vuelta, a las dicotomías: un gobierno "progresista" o "derechista", "que España avance o retroceda". "Lo importante es consolidar el giro social", apuntó sobre su obra al frente del Ejecutivo.

Guardó también un dardo para la CUP, que decidió este sábado concurrir al 10-N, e ironizó con que "aquellas fuerzas que dicen que se quieren ir de España se ponen a la cola para tener representación en el Congreso de los Diputados".

"Ni montapollos ni pagafantas"

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, dejó claro que su "compromiso" es ganar las elecciones en Cataluña. Con un tono muy contundente, lanzó dardos a Unidas Podemos, cuestionando si son o no de izquierdas cuando "votan cuatro veces en contra un presidente socialista", y defendió el hecho de llevar a los españoles de vuelta a las urnas "antes que un mal Gobierno".

"No queremos ni montapollos ni pagafantas", aseveró desde el atril y criticó a los partidos "que viven del conflicto" y a "los que no se atreven a decir lo que piensan por no molestar al independentismo", en alusión a los 'comuns', que apoyaron propuestas de resolución que serán impugnadas por el Gobierno.

Iceta urgió un nuevo Govern en Cataluña y dejó claro que "no va a haber amnistía ni un referéndum de autodeterminación". En cuanto a la sentencia del Tribunal Supremo que está por llegar, avisó que "las opiniones son libres pero que todos estamos obligados a acatarlas, más aún las instituciones y los representantes políticos". También se detuvo en el encarcelamiento de miembros de los CDR y razonó que "no hemos entendido por qué el independentismo, que es un movimiento pacifico, no ha sido el primer interesado en desmarcase se cualquier tipo de violencia".