Madrid, 3 feb (EFE).- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que se reunirá mañana, jueves, con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el viernes lo hará con el de Podemos, Pablo Iglesias.

Sánchez ha asegurado que la ronda de diálogo en una primera fase incluirá además a Coalición Canarias, Nueva Canarias, IU y Compromís, con quienes los socialistas van a hablar durante la jornada de hoy.

"Intentaremos que hasta el sábado por la mañana tengamos ya cubiertas las reuniones con fuerzas parlamentarias que consideramos que pueden apoyarnos en la investidura y para formar gobierno de progreso y estable", ha afirmado el líder del PSOE en la reunión con los diputados y senadores de su partido en el Congreso.

Para su primera ronda de contactos, Sánchez no ha mencionado ni al PP, ni al PNV, ni a ERC, ni a Democràcia i Llibertat, como tampoco a EH Bildu.

Sánchez afirmó ayer, martes, tras recibir el encargo del Rey de intentar formar gobierno, que hablaría con el PP y con los demás partidos, si bien no se ha referido a ellos al enumerar a los interlocutores con los que van a hablar en primer lugar.

Según el secretario general, la pretensión del PSOE es "intentar seguir el orden de menor a mayor" en peso parlamentario.

Los contactos comienzan esta tarde con la diputada de CC, Ana Oramas, y, a continuación, con el de NC, Pedro Quevedo.

Posteriormente, los socialistas se van a ver con los dirigentes de IU Alberto Garzón y Cayo Lara, y con la portavoz de Compromís y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, y el diputado de esta formación, Joan Baldoví.

La reunión entre Sánchez y Rivera será mañana a las 11.00 horas.

El líder de Ciudadanos, en un mensaje en Twitter, ha considerado necesario "iniciar sin demora las negociaciones para saber si España puede tener un gobierno de transición".

En cuanto a Podemos, no hay hora, ni lugar de la cita del viernes entre Sánchez e Iglesias, según fuentes de la formación morada, que aún no ha definido cuál será su equipo negociador.

El secretario general del PSOE ha hecho un llamamiento a "las fuerzas del cambio" para "dejar atrás los vetos" y centrar el diálogo en los puntos en común.

"No hablemos de vetos, no hablemos de frentes, hablemos de lo que nos une que es mucho y, sobre todo, es progreso y cambio", ha demandado Sánchez.

A su juicio, "el cambio no es patrimonio de un líder político, ni de una formación", sino de los españoles.

También ha subrayado que la nueva etapa tiene que estar presidida por "el diálogo, la moderación, la generosidad, la responsabilidad y por las convicciones".

El secretario general ha pedido a los parlamentarios socialistas que en el camino de negociaciones que ahora se abre, respondan "con respeto" cuando vean "desplantes, arrogancia o propuestas inasumibles".

"Iniciamos un camino apasionante. Vivimos un momento histórico y debemos estar a la altura del momento. Iniciamos un camino que en la mochila lo que llevamos es ilusión, responsabilidad, principios, convicciones y generosidad", ha remarcado.

Se ha mostrado convencido de que el PSOE "no va a defraudar esas expectativas" y va a intentar conformar un gobierno para "sacar a España del bloqueo institucional" en el que, en su opinión, la ha sumido el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, con su "tacticismo y su inmovilismo".

Sánchez ha hecho hincapié en que lo primordial ahora no es determinar cuál será la composición del futuro gobierno o si será en solitario o en coalición.

Lo primero, ha añadido, es "responder al para qué", puesto que "el PSOE no forma gobierno con un fin en sí mismo, sino para resolver los problemas de los ciudadanos".

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que, con la decisión adoptada por el Rey, "España respiró aliviada" y de que se ha generado una "corriente de esperanza e ilusión".

Sánchez ha vuelto a repasar cuáles son las medidas en las que va a centrar las negociaciones con los grupos para dar respuesta a los cuatro desafíos que tiene España: la recuperación económica, la reducción de la desigualdad, la lucha contra la corrupción y la crisis de Cataluña.

El líder socialista ha sido recibido entre aplausos por los diputados y senadores de su partido, a los que les ha agradecido su apoyo. EFE