Hubo un tiempo, hasta hace poco más de 10 días, en el que Pedro Sánchez se cuidaba de no criticar en exceso a los partidos independentistas. Pero eso ha quedado atrás con el rechazo de ERC y el PDECat a los Presupuestos, que ha provocado el adelanto de las generales. En esta nueva fase preelectoral, Sánchez arremete contra republicanos y posconvergentes igual que contra el PP y Ciudadanos, estableciendo paralelismos entre el secesionismo y los partidos de derecha. “Ustedes tienen miedo a dialogar, ustedes no quieren resolver la crisis, quieren vivir del conflicto en Catalunya. Vivían mejor con el PP. En eso los extremos se tocan. Ustedes quieren vivir del conflicto, no resolver el conflicto”, le ha dicho el jefe del Ejecutivo este martes en el Senado a Joaquim Ayats, de ERC.

“¿Ustedes a qué vienen a Madrid?”, le ha llegado a preguntar Sánchez al republicano. “Han renunciado a hacer política. Los Presupuestos daban a Catalunya 2.200 millones para resolver la crisis social. Tumbando los Presupuestos han demostrado muy poco respeto al pueblo de Catalunya”, ha insistido, que ha llegado incluso a pronosticar que ERC, como el PDECat, va a ser “devorada” por “el tigre del independentismo”. Las encuestas, sin embargo, muestran que los republicanos continúan creciendo.

Al líder socialista, en cualquier caso, se le ve cómodo en este nuevo tono, tras tantos meses de tender la mano a los partidos catalanes, que le permitieron llegar a la Moncloa con su apoyo a la moción de censura a Mariano Rajoy. El veto a las cuentas públicas permite al líder socialista argumentar, en contra de lo que mantienen el PP y Ciudadanos, que no ha habido ninguna cesión a los independentistas.

En eso, el relato de Sánchez coincide con el de ERC. “No ha habido ningún gesto político por su parte. Usted no ha puesto sobre la mesa una propuesta valiente y coherente. Nosotros seguimos en la mesa del diálogo. ¿Ustedes van a volver de forma sincera?”, le ha preguntado Ayats. El presidente del Gobierno ha dejado claro que, por el momento, no lo hará.