La imputación de Podemos como persona jurídica por irregularidades en su contabilidad ha incomodado a Pedro Sánchez. Tras mantener un despacho con Felipe VI en el Palacio de Marivent en Mallorca, el presidente del Gobierno se ha enfrentado a las preguntas de los periodistas sobre la situación judicial de sus socios en el Ejecutivo. "Máximo respecto al poder judicial y su trabajo", ha sentenciado el líder de los socialistas en más de tres ocasiones visiblemente incómodo.

El jefe del Ejecutivo ha evitado entrar en la polémica sobre la investigación a Podemos y a tres de sus dirigentes por una posible financiación irregular, entre ellos el secretario de Comunicación del partido morado, Juan Manuel del Olmo, muy cercano al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. "Hay que respetar que estamos en un estado social, democrático y de derecho, que hay una independencia del poder judicial y que, por tanto, esta investigación está hoy en manos del poder judicial", ha subrayado.

Sánchez ha llegado a la cita del rey y a la posterior comparecencia con la presión de todos los partidos de la oposición exigiéndole que se pronuncie sobre la imputación a los morados y cese de su cargo a Iglesias. Sin embargo, el presidente del Gobierno se ha mostrado tajante en todo momento respecto a su posición en este asunto. "He sido bastante claro, máximo respeto al poder judicial", ha insistido tras se preguntado por tercera vez por la relación con sus aliados.