Nuevo golpe de timón en el viaje incierto hacia una investidura o hacia unas elecciones. Pedro Sánchez admite que la desconfianza en Unidas Podemos es demasiado grave como para acceder ahora a la coalición de Gobierno que se acarició en julio, pero pone otra oferta sobre la mesa para salir del atrincheramiento de posiciones. Concede a Pablo Iglesias la posibilidad de obtener altos cargos en las instituciones del Estado sin llegar a entrar en la estructura del Ejecutivo. En pos de superar los recelos mutuos, Sánchez plantea una “triple garantía”, un mecanismo que supervise que los acuerdos programáticos con los podemistas se están cumpliendo.

“No hay condiciones para convertirlos en socios de Gobierno pero eso no tiene porque convertirlos en adversarios. Podemos ser aliados leales”, ha defendido Sánchez este martes. Su intención es que los equipos técnicos de PSOE y Unidas Podemos se reúnan este jueves para analizar si se pude avanzar. Confía en que las 370 medidas presentadas, el sistema de garantías para verificar el cumplimiento y el acceso a “altas responsabilidades” allane el camino de la investidura. Es la primera vez desde la investidura fallida que Sánchez concede a los morados la posibilidad de obtener algún puesto en la administración.

No ha dado detalles sobre los cargos que pondría a disposición de los morados, pero ha mencionado que serían "responsabilidades capitales" en los "órganos e instituciones del Estado". Ha mencionado los ámbitos social, fiscal, jurídico y energético, aunque sin mayor concreción, porque espera que los equipos negociadores avancen en esta oferta, que denomina “acuerdo de gobernanza” el jueves.

TRIPLE GARANTÍA

La “triple garantía” que propone consiste en crear una comisión en el ministerio de Hacienda para verificar el cumplimiento presupuestario del acuerdo; crear comisiones de seguimiento en el Congreso y el Senado; y finalmente, que también las asociaciones civiles verifiquen con un mecanismo reforzado que las políticas incluidas en el pacto se llevan a cabo.

El presidente en funciones ha hecho el anuncio en el acto de presentación de las 300 medidas programáticas que plantea a Podemos. Ha explicado que el fisco del 25 de julio, cuando Iglesias se negó a apoyarle, quebró la confianza, pero desde ese punto de desencuentro, dice, es mejor reconstruirla que ir a elecciones. Esta oferta sería un paso intermedio. Podemos tendría el aliciente, dicen los socialistas, de apoyar la investidura pero no entrarían en la estructura del Gobierno, algo que ven inviable.

“Constatamos que la desconfianza nunca es una base para construir”, ha señalado. “No compartimos tanto como para gobernar juntos”, pero ha vuelto a tender la mano a Iglesias: “Mi disposición al acuerdo es sincera y total. Si ha fallado la desconfianza, trabajemos para reconstruirla”.

Sánchez ha hecho la nueva propuesta a Iglesias frente a 700 personas y rodeado por la mayor parte de sus ministros, en un acto en Madrid en el que ha presentado su base programática, unas medidas que tanto le valen para tratar de salvar un acuerdo con Iglesias como para ir a las elecciones el 10 de noviembre.