Pedro Sánchez ha vuelto a retratar este jueves a Pablo Iglesias como un dirigente preocupado fundamentalmente por sus intereses personales, que vive de espaldas a los problemas de los ciudadanos y que con su negativa a apoyar el pacto entre el PSOE y Ciudadanos se ha convertido en el salvador de Mariano Rajoy y su “Gobierno de la vergüenza”. Un día después de que el líder de Podemos se abriera a estudiar una alianza con IU cara a las probables comicios del próximo 26 de junio, Sánchez, que en principio repetirá como candidato en esos comicios, ha reclamado al secretario general del partido morado que “deje de pensar en coaliciones electorales y piense en hacer frente a las emergencias sociales”.

El líder socialista ha hecho estas valoraciones, que forman parte de suestrategia de culpar a Iglesias de la cada vez más cercana cita con las urnas, después de una reunión de casi una hora con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez. La posición de los líderes sindicales ante la incierta legislatura es similar a la de Sánchez. Ambos, han pedido al PSOE, Ciudadanos y Podemos que “no tiren la toalla”, abogando por un acuerdo entre los tres como el que piden los socialistas, en el que Sánchez y Rivera deberían ampliar su acuerdo preexistente e Iglesias abrirse a un entendimiento.

LA MOCIÓN DE CONFIANZA

Toxo también ha lanzado una idea que, a su juicio, podría servir para alcanzar un entendimiento que se anticipa muy difícil, a cuatro días de que se conozcan los resultados internos de la consulta de Podemos, en la que su dirección pedirá a la militancia que vote en contra de la alianza Sánchez-Rivera. El secretario general de CCOO ha abogado porque la hipotética legislatura tenga un punto intermedio, a los dos años, en el que el líder socialista, como presidente del Gobierno, se sometiera a una moción de confianza.

“Los españoles se merecen un Gobierno mejor”, ha argumentado Sánchez, recordando los múltiples escándalos de corrupción que azotan al PP: del ministro José Manuel Soria y su presunta compañía ‘offshore’ para pagar menos impuestos a la multa a José María Aznar por incumplir sus obligaciones con Hacienda, pasando por la detención del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, por supuesta corrupción urbanística. “Yo no tiro la toalla. Estoy dispuesto a ceder para que el cambio gane”, ha concluido el líder del PSOE.