Como estaba previsto, Pedro Sánchez ha perdido este domingo la primera votación en el Congreso para ser investido presidente al no lograr mayoría absoluta (176 apoyos). El resultado ha sido el siguiente: 166 diputados se han pronunciado a favor; 165, en contra, y ha habido 18 abstenciones. El martes se producirá la segunda votación, en la que el candidato del PSOE ya solo necesitará mayoría simple -más 'síes' que 'noes'- para su reelección.

En el recuento total este mediodía se han sumado 349 votos y no 350, el número total de diputados, porque ha faltado la parlamentaria de En Comú Podem Aina Vidal por enfermedad, pero prevé acudir al Congreso la semana que viene.

El secretario general del PSOE llegará a esa decisiva segunda votación del martes, como ya se ha visto hoy, con un racimo de pactos que es muy endeble: 167 diputados a favor; 165, en contra, y 18 han anunciado su abstención. En el primer bloque se incluyen los grupos del PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Nueva Canarias, BNG y Teruel Existe. En el segundo, los que han asegurado que rechazarán la candidatura del PSOE están el PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, UPNV, CUP, Coalición Canaria y Partido Regionalista de Cantabria. Los 18 que han comprometido su abstención son los parlamentarios de ERC y Bildu.

La sombra del 'tamayazo'

En los pasillos del Congreso, los chascarrillos esta mañana se centraban en un posible 'tamayazo', en referencia a los dos casos de transfuguismo que se produjo en la Comunidad de Madrid en 2003 para impedir la investidura del Rafael Simancas (PSOE). La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, preguntó ayer en su intervención a la bancada socialista si "no hay ningún valiente" para oponerse a la hoja de ruta de su líder, una invitación a romper la disciplina de voto muy criticada por Sánchez.

El debate de investidura, que se inició el sábado a las nueve de la mañana y ha concluido pasadas las doce del mediodía, ha sido un aperitivo de lo que se espera esta legislatura: bronca y con choques verbales entre la bancada de las derechas y los independentistas y nacionalistas. Sánchez se ha defendido como ha podido de los ataques que le han llegado durante las más de 15 horas de debate por sus acuerdos con ERC y su Gobierno de coalición con Podemos.

La segunda votación no se puede producir hasta pasadas las 48 horas, así que los 350 diputados volverán a ser convocados el martes a media mañana. Esa jornada, el candidato defenderá de nuevo su posición y cada grupo tendrá cinco minutos para fijar su opinión.