Descartado el Gobierno de coalición, después de que fracasara la negociación con Podemos, el PSOE explora ahora "otras opciones". Pero no es optimista. Los socialistas ven difícil que el PP y Cs acepten desbloquear la legislatura a través de su abstención ante Pedro Sánchez y tampoco anticipan ahora mismo que los morados vayan a cambiar de criterio y pasar al apoyo al presidente en funciones a cambio de un paquete de medidas. "Si no hay agua en la piscina, no merece la pena pasar por otra investidura", ha señalado este miércoles en Antena 3 la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Isabel Celaá.

Al fin y al cabo, la primera investidura fallida sirvió para activar el reloj y poner fecha a una repetición de elecciones, que se celebrarían el 10 de noviembre, una hipótesis cada vez más cercana. Un segundo trance de este tipo no sería más que la constatación de un fracaso, y Sánchez no está dispuesto a pasar por él.

Pero el PSOE asegura no querer elecciones, sino que la legislatura avance. "Vamos a poner todos los esfuerzos en la cesta para que esto sea así", ha explicado Celaá. En este sentido, Sánchez iniciará "en breve" una nueva ronda de contactos con Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera. Al primero le quiere pedir que destierre la coalición y pase a negociar un programa. A los segundos, que "no bloqueen". "Los va a llamar en los próximos días. Van a ser contactos discretos", ha dicho también la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la Sexta. Por el momento, Cs ya ha anunciado que su líder no acudirá a la Moncloa para reunirse con Sánchez, como tampoco fue la última vez que le llamó el presidente en funciones.

El factor de Navarra

Pero conservadores y naranjas ya han dejado claro que no se abstendrán. Aun así, los populares han abierto tímidamente la puerta si el PSOE renuncia a gobernar en Navarra, donde ha llegado a un pacto con Podemos y Geroa Bai (la marca del PNV en la comunidad foral) que necesita también la abstención de Bildu, algo que los aberzales ya han anunciado. "Podría ser un buen comienzo" para desbloquear la legislatura, ha señalado la presidenta del PP en Navarra y nueva vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán. Pero los socialistas no piensan dar un paso atrás en la autonomía.

Los socialistas, mientras tanto, continúan armándose de argumentos contra una coalición con Podemos. Después de que la investidura fracasara al no ponerse de acuerdo con Iglesias sobre el reparto de ministerios, los morados insisten en que hay que volver a negociar, cuanto antes, para sellar un Ejecutivo conjunto, en el que ambas formaciones estén representadas de forma proporcional a sus votos.

El secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, se ha detenido este miércoles en las razones del fracaso de la coalición. Según Ábalos, uno de los dirigentes más cercanos a Sánchez, fallaron dos cosas. Primero, "no se avanzó en el programa", ya que Podemos estaba volcado en la configuración del Gobierno.

Sin una "mínima confianza"

Pero es más importante el segundo motivo. "Ha faltado una mínima confianza. Es posible que no se tenga en un principio, pero hay que intentarlo. Y no se intenta con descalificaciones, cuando uno dice que no se fía del PSOE, cuando dice que hay que poner controles", ha señalado en Tele 5 el ministro, en referencia a los mensajes de Iglesias durante los últimos tiempos.

Sánchez apuesta ahora por lo que siempre ha defendido: un Ejecutivo monocolor, en el que Podemos apoye a cambio de un programa de medidas, una fórmula similar a la que hay en Portugal y Dinamarca y a la que hubo en España entre la moción de censura y las elecciones generales del pasado 28 de abril. "Vale la pena intentar lo que pedimos en un principio y fue desechado. Aquí también ha posibilitado una experiencia exitosa en los últimos meses. La prueba es que este partido pasó de 84 a 123 diputados", ha concluido Ábalos.