El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá en Moncloa la próxima semana con los líderes del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos para analizar la situación política tras las elecciones del 28-A, según ha informado este miércoles el Ejecutivo.

La primera cita será con el líder de la oposición, Pablo Casado el lunes 6 de mayo, a las 13:00 horas. Al día siguiente, 7 de mayo, el presidente Sánchez recibirá a Albert Rivera a las 11:00 y a Pablo Iglesias a las 17:00.

Tras ganar las elecciones generales de forma incontestable, con 123 escaños y casi siete millones y medio de votos, Sánchez quiere tomarse ahora las cosas con calma. Él está en el Gobierno, él maneja los tiempos, a diferencia del 2016, cuando fracasó en su intento de desalojar a Mariano Rajoy a través de un pacto con Cs que ahora parece muy lejano. Los apoyos con los que logrará su muy probable investidura siguen sin estar claros, y los socialistas anticipan que el acuerdo global no se cerrará hasta después de los comicios autonómicos, municipales y europeos del próximo 26 de mayo. Pero el presidente en funciones ya tiene decidida su línea de actuación.

Intentará gobernar en solitario, sin Unidas Podemos, pese a la insistencia de Pablo Iglesias en formar parte del nuevo Ejecutivo. No negociará con ERC, cuyos diputados pueden ser cruciales, a través de su apoyo o abstención, para que Sánchez continúe en la Moncloa. Y un pacto con Ciudadanos, que evitaría que el líder socialista tuviese que aliarse con los morados y varios partidos minoritarios (los 57 escaños naranjas serían suficientes para alcanzar la mayoría absoluta del Congreso si se unen a los socialistas), está descartado.