Un día después de que Mariano Rajoy propusiera flexibilizar el déficit en su oferta de investidura a PSOE y Ciudadanos, y de que la UE cerrase la puerta a esa posibilidad, el Gobierno en funciones ha intentado mandar un mensaje de tranquilidad a Bruselas. “España ha hecho un esfuerzo muy importante. Trabajamos para una flexibilización, pero de acuerdo con los reglamentos comunitarios y manifestando también nuestra voluntad de cumplir con el objetivo de consolidación fiscal”, ha dicho este viernes la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros.

La número dos del Ejecutivo también se ha referido a otro de los asuntos que centró la reunión del pasado jueves entre el presidente en funciones, y Albert Rivera, líder de Ciudadanos. Rivera pidió un mayor compromiso para eliminar los organismos públicos superfluos. Es un tema que atañe personalmente a Sáenz de Santamaría, que se ha ocupado de esta materia durante los últimos cuatro años, y la vicepresidenta, en respuesta al partido naranja, ha divugado un informe con las cifras en este apartado, que enviará a los grupos parlamentarios.

UN EJECUTIVO DE COALICIÓN

Sobre la reunión que Rajoy mantendrá esta tarde con Pedro Sánchez, líder del PSOE y candidato a la investidura, Santamaría ha insistido, como el jefe del Ejecutivo el día anterior, en que el mejor Gobierno posible a la luz de los resultados de las pasadas generales es uno formado por el PP, los socialistas y Ciudadanos. Esa opción, que Rajoy le trasladará este viernes a Sánchez, daría “estabilidad”, según la vicepresidenta, frente a los intentos del PSOE para buscar una mayoría alternativa que puede necesitar “la abstención de algunos partidos que plantean cuestiones territoriales que son de un calado abrumador”, ha dicho en referencia al papel de ERC y Democràcia i Llibertat. En cualquier caso, Santamaría ha pedido a Sánchez que se someta al debate de investidura “cuanto antes”.

La vicepresidenta en funciones, por último, ha evitado valorar los recientes escándalos de corrupción asociados al PP en Valenciay Madrid. La operación policial en este último territorio llevó al juezEloy Velasco a ordenar el pasado jueves el registro en la sede de los populares, en la calle de Génova. Santamaría ha dicho que no puede “entrar” a valorar si su partido ha ejercido un control interno suficiente sobre la corrupción, pero ha sacado pecho de los esfuerzos del Ejecutivo. “Desde el gobierno siempre hemos tenido el máximo respeto a los procedimientos judiciales, la máxima colaboración. En España no hay impunidad. Hemos adoptado medidas contra la corrupción y seguiremos trabajando en este punto”, ha explicado.