En su rueda de prensa de balance del año, Mariano Rajoy dedicó la mayor parte de su intervención a ensalzar la, a su juicio, muy favorable evolución de la economía. «Ha sido un año ganado para la recuperación de España desde el punto de vista económico, social e institucional», que se saldará con más de 600.000 nuevos empleos. «Hemos recuperado el nivel de PIB previo a la crisis y dos terceras partes del empleo perdido», dijo el presidente del Gobierno.

De cara al futuro, «las perspectivas siguen siendo buenas hasta el 2020» con una única sombra, proyectada por «la inestabilidad que genera la política en Cataluña», que ha llevado al Gobierno a revisar a la baja sus perspectivas de crecimiento para 2018, hasta el 2,3%. No obstante --según el presidente--, «si la situación se normaliza» la economía podría crecer a niveles similares a los del 2017, en torno al 3,1%. También se refirió a la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica como uno de los retos para el año próximo, si bien evitó pistas sobre el calendario de negociación. Al ser preguntado por la posibilidad de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, opte a la vicepresidencia del Banco Central Europeo Rajoy afirmó que el Gobierno «no ha tomado ninguna decisión al respecto» ya que aún no se ha producido esa vacante, prevista para mayo.