Los políticos independentistas catalanes, pero también los vascos y gallegos, criticaron el discurso de Navidad del rey Felipe VI por no estar dirigido a todos, sino solo a los que comparte «su modelo de Estado», en palabras del portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, que criticó que no dijese nada para «quienes no se sienten identificados el modelo de Estado que él ensalza y que tienen otra visión del Estado, y que son unos cuantos millones en Cataluña, en Euskadi y algunos en Galicia».

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, por su parte, respondido a Felipe VI que el problema de confianza de muchos ciudadanos hacia Cataluña, al que aludía el Monarca, es en realidad de Europa hacia España, porque «vulnera los derechos humanos» e «incumple» sentencias europeas.

Tras participar, junto a los consellers Meritxell Budó, Miquel Buch, Damià Calvet, Jordi Puigneró, Alfred Bosch, Chakir El Homrani, Àngels Chacon y Teresa Jordà en la tradicional ofrenda floral a la tumba del expresidente de la Generalitat republicana Francesc Macià, en el 86º aniversario de su muerte, en el cementerio de Montjuïc, Torra apostó por «seguir avanzando para culminar el proceso de independencia».

A Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, el discurso le pareció un «mitin de Vox», como escribió en Twitter.

El PNV y Cataluña / También criticó el presidente del Parlament, Roger Torrent, que el Rey vea a Cataluña como «una preocupación» lo que demuestra a su juicio que Felipe VI es «incapaz de dar una respuesta que esté a la altura de las circunstancias».

El peneuvista Aitor Esteban también se refirió a la «preocupación» del Rey por Cataluña. «Cuando se menciona a Cataluña, se la menciona como una ‘preocupación’, no para decir que es una cuestión en la que la convivencia es necesaria, donde hay que buscar soluciones, que la ley tendrá que amoldarse, que es necesario el respeto a la voluntad de la ciudadanía, etcétera». «Y a Euskadi, una vez más sin nombrar», y «de 1.457 palabras, solo dos en euskera», reprochó.

También el nacionalismo gallego salió al paso de las palabras del Rey. El diputado del BNG en el Congreso Néstor Rego critió la «visión uniformizadora» de España en su discurso, «que niega la existencia de otros pueblos y culturas diferentes a la española».

Rego aseguró que el discurso del Monarca «choca con la realidad de un Estado que es plurinacional, pluricultural y plurilingüe y también es un canto al régimen político español como súummun de todas las virtudes y a la Constitución como marco de convivencia». En cambio, según el diputado nacionalista, «la realidad» es que son ese régimen y esa Constitución los que «niegan a Galicia como nación», sus derechos colectivos como pueblo y en esa medida, también, «la posibilidad de avanzar en democracia y en bienestar social».