Comerciantes, representantes del sector turístico y patronales advierten de las graves repercusiones económicas que van a tener las protestas registradas en Cataluña esta semana, especialmente en Barcelona. Las fotografías de policías antidisturbios en acción, de encapuchados en plena guerra urbana y de coches en llamas son una carta de presentación de la ciudad que va a perdurar en la retina de telespectadores de todo el mundo. Y a los que han aireado en las redes sociales sus vivencias no les quedarán ganas de volver.

El responsable de un hotel del paseo de Gràcia que prefiere no dar su nombre asegura que los clientes «han quedado horrorizados» y que incluso hubo algunos que «abandonaron el hotel con las maletas en mitad de la noche». Califica de «drama» la situación de la plantilla, incapaz de calmar a los hospedados. «Y lo peor está por llegar, va a ser dramático para la ciudad de Barcelona», añade. Pero nadie quiere hablar de cancelaciones de manera oficial, las firmas contratadoras se preparan para lo peor.

No es el único en temer que el impacto en el turismo sea mayor de lo previsto. Un directivo de una firma comercial emblemática del centro de Barcelona reconoce que, aunque los viajes ya programados difícilmente se cancelarán, el varapalo el próximo verano se da por hecho y la debacle del turismo de proximidad se notará ya este mismo fin de semana. El turismo supone el 80% de los clientes de las tiendas del paseo de Gràcia y de la plaza de Cataluña. Los congresos profesionales, como el de cardiólogos de este fin de semana, quizá se planteen volver en próximas ediciones.

El presidente de la Associació del Passeig de Gràcia, Lluís Sans, reconoció públicamente días atrás que «la difusión de estas terribles imágenes en todo del mundo perjudicará la reputación de Barcelona como ciudad dialogante y pacífica, y tendrá efectos negativos para el turismo».

Los sectores del comercio, el turismo y los servicios, pidieron ayer responsabilidad a la ciudadanía y a los representantes públicos ante los disturbios registrados. En un comunicado, destacaron que el tejido económico ha de continuar trabajando y que la imagen de Cataluña en el exterior ha de trasmitir «la sociedad madura y abierta que somos». El Gremio de Hoteles de Barcelona advirtió del peligro que suponen para la «reputación» de la ciudad los incidentes.

La asociación Retailcat, que integra a 40.000 establecimientos comerciales, también se sumó a la condena del incivismo y reclamó a los políticos «profesionalidad» y «altura de miras». En los grandes centros comerciales y tiendas del centro, la semana se saldará con un recorte de las ventas mensual de al menos el 20%. Igual porcentaje de pérdidas calculan los taxistas. El crucero Mariella Discovery II, de la firma TUI, anuló la escala de hoy en el Puerto de Tarragona por la huelga general prevista.

En los pequeños comercios de los barrios el impacto de la huelga será previsiblemente moderado. En Mercabarna prevén que abrirán el 95% de las empresas mayoristas, pero se espera poca actividad.