Una de cal y una de arena. El Senado ofreció este martes a Carles Puigdemont un debate, cara a cara, con el Gobierno, que podría protagonizar el propio Mariano Rajoy, para que defienda en este foro sus alegaciones a la puesta en marcha del artículo 155. Sin embargo, cerró la puerta a que el ‘choque’ se produzca antes del pleno convocado el jueves en el Parlament precisamente para responder a la intervención. Si el ‘president’ quiere comparecer en la Cámara alta, tendrá que hacerlo o bien el jueves por la tarde en la comisión constituida este martes para tramitar el 155 o bien el viernes en el pleno destinado a dar aval a las medidas.

El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, fue el encargado de anunciar la disposición del Gobierno a debatir. Como portavoz de la Mesa, argumentó que el Ejecutivo ha decidido tener un “acto de generosidad”, puesto que el reglamento solo prevé que el ‘president’ o la persona que él designe presente las alegaciones, sin incluir la posibilidad de un cara a cara con el Gobierno. “Pero queremos algo más, un debate que pueda enriquecer”, sostuvo.

Asimismo verbalizó que para el PP que el jefe del Govern acuda al Senado supone que acepta “someterse al sistema” y por tanto “el resultado final”. “Sería muy positivo”, apostilló. Si bien, otras fuentes populares mantienen sus dudas de que la posible presencia de Puigdemont en las Cortes vaya a suponer una rectificación. También se maneja la hipótesis de que quiera acudir para demostrar que agota todas las posibilidades de dialogar antes de que se apruebe la independencia. “Lo va a utilizar como plató de televisión”, lamentan los más pesimistas.

El burofax

En cualquier caso, el presidente del Senado, Pío García Escudero, envió un burofax al ‘president’ en el que le comunicó que el plazo para presentar alegaciones acaba el jueves a las 10:00 horas y le invitó, “si lo considera oportuno”, a que pueda intervenir en la comisión o en el pleno. Fuentes de la Cámara alta expresaron que si no quiere debatir y solo presentar sus alegaciones, también podría. En este contexto, el PSOE apuntó que el PP no les consultó el ofrecimiento de un cara a cara pese a que, hasta ahora, siempre han ido de la mano.

Además, el portavoz socialista, Ander Gil, anunció que su grupo presentará enmiendas al 155, si bien sobre cuestiones “menores”, y se mostró flexible a que Puigdemont acuda el miércoles, como solicitó el PDECat. Por contra, el PP se opuso a plegar el calendario del Senado a la agenda del Parlament, ya que el primero se concretó antes. Tras el portazo, el PDECat dejó caer que Puigdemont acudirá el jueves. En este contexto, los grupos catalanes y Podemos protestaron por la tramitación "exprés" del precepto constitucional, pero la Mesa rechazó sus alegaciones.