Madrugada del lunes 4 de abril. Los sevillanos se despiertan sobresaltados por un terremoto de magnitud 6.1 puntos de la escala Ritcher que pondrá a prueba la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad y protección de Estado. No se trata de la realidad, sino del mayor simulacro llevado a cabo en España en torno a una situación de emergencia sísmica que la próxima semana movilizará entre Andalucía y Ceuta a más de 4.000 efectivos de diferentes administraciones, grupos de acción, servicios de emergencias y empresas públicas y privadas bajo la dirección operativa de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La casualidad ha querido que este ejercicio, que se viene preparando desde el pasado mes de octubre, llegue justo detrás de los fuertes seísmos y sus miles de réplicas que se han registrado desde el pasado mes de enero en el Mar de Alborán, provocando ahora sí de verdad la inquietud entre los vecinos de Málaga y Melilla, las zonas donde se han notado con más intensidad.
El ejercicio ‘Sur 2016’es el sexto gran simulacro de los que la UME ha venido organizando anualmente como su actividad principal de preparación sobre distintas situaciones de emergencia, si bien el que se va a desarrollar la próxima semana es “muy superior” a los que se han realizado hasta ahora por el volumen de efectivos y medios técnicos que se verán envueltos, según ha destacado esta mañana el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. “Un auténtico reto de colaboración entre administraciones para afrontar situaciones de riesgo y catástrofe enmarcadas en un simulacro”, ha resumido, que provocaría numerosas víctimas e importantes daños en infraestructuras y viviendas.
De esta forma, se podrá analizar la capacidad de reacción en un escenario diversas situaciones de emergencia que, de momento, ya ha captado la atención de observadores internacionales de 13 países y equipos de emergencia de Francia y Estados Unidos, que tomarán parte en el mismo. Según ha detallado el delegado del Gobierno en Andalucía, entre otras actuaciones se realizarán tareas de búsqueda y rescate urbano en estructuras colapsadas y en túneles ferroviarios (ADIF y Metro de Sevilla); el apuntalamiento de bienes de interés cultural; búsqueda de personas desaparecidas en grandes áreas; rescate vertical, subacuático y de superficie, así como atención a damnificados, apoyo psicológico o información a la población en la emergencia.
NIVEL 3 DE EMERGENCIAS
El ejercicio comenzará el lunes a primera hora de la mañana con la declaración del nivel 2 de emergencias de la Junta de Andalucía ante un terremoto simulado de magnitud 6.1. Mientras los efectivos reaccionan sobre el terreno, al día siguiente se registrará un nuevo hipotético movimiento sísmico de 6.5 grados en Ceuta, a donde habrá que desplazar medios por vía aérea y marítima 520 efectivos y 50 vehículos. También allí se declarará un nivel 2 de emergencia por parte de las autoridades autonómicas. Un escenario que haría temblar, nunca mejor dicho, a cualquier Gobierno autonómico o central.
Los ciudadanos se darán cuenta porque “oirán muchas sirenas, verán mucha movilización de efectivos, muchos vehículos militares y movimiento de ambulancias”, ha descrito Sanz, una situación que “impresionará mucho, por eso advertimos que es un simulacro”. Eso sí, los ejercicios se han diseñado no influir negativamente en el normal funcionamiento de las ciudades y municipios afectados, porque no se quiere provocar “una situación de caos ni de pánico”.
Pero la cosas no serán tan sencillas y para complicar aún más el escenario, una intensa réplica de 5.7 grados agravará el miércoles la situación en Sevilla, lo que llevará al Ministerio del Interior a declare la situación 3 de la emergencia, por considerarse de '’interés nacional’, y a activar por tanto ‘Plan Estatal Sísmico’ que supone la llegada de nuevos efectivos de apoyo. Se trata del primer simulacro de estas características que pone a prueba la coordinación entre y la constatación del traspaso de competencias y coordinación de operativos entre Gobierno regional y Central en materia de emergencias.
