El entendimiento brilló por su ausencia en el grupo de trabajo de Políticas Sociales y Sistema de Cuidados. PSOE y Unidas Podemos no lograron atraer ni al PP ni a Cs, con quienes sí alcanzaron acuerdos en las otras tres áreas, y, finalmente, las propuestas de socialistas y morados —sumadas a algunas enmiendas de pequeños partidos— salieron adelante solo gracias al voto favorable de ERC y a la abstención de EH Bildu.

El planteamiento de la coalición de Gobierno de excluir a las escuelas concertadas de las ayudas económicas destinadas a la Educación protagonizó uno de los choques principales entre las cuatro formaciones. Pero no fue el único. Los populares exigieron que se vincule el ingreso mínimo vital a las políticas activas de empleo y rechazó las medidas «muy intervencionistas», según aseguraron, de socialistas y morados en materia de alquiler.

«Estamos lejos de lo que plantea esta propuesta», sentenció la diputada del PP Rosa María Romero sobre el borrador de PSOE y UP antes de señalar que «nuevas prestaciones sociales y más gasto público» no implican ayudar a la gente.

Además, los grupos nacionalistas aprovecharon para reivindicar las competencias autonómicas que es en este equipo de trabajo donde se ven más atacadas por un intento de «recentralización» por parte del actual Gobierno central. M. Á. RODRIGUEZ