Los sindicatos rechazan de pleno bajar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 850 euros, la última propuesta electoral que lanzó a medias el candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado. CCOO y UGT se niegan «radicalmente» a retroceder las posiciones que ganaron con Pedro Sánchez en esta materia y regresar así a la casilla del 2017, cuando firmaron con el Ejecutivo de Mariano Rajoy que el SMI fuera de 850 euros en el 2020. De hecho, el escenario planteado por Casado, el de volver al pacto suscrito por Mariano Rajoy, representaría rebajar el salario mínimo en el 2019 a 773 euros y supondría disminuir por primera vez, desde su creación en el 1963, el salario mínimo.

La subida del SMI que efectuó el Gobierno socialista el pasado 21 de diciembre representó un incremento del 22%, pasando de 735,9 euros a 900 euros. Ello benefició de manera directa a alrededor de 1,3 millones de trabajadores en España, según datos del Ministerio de Trabajo. Y para los sindicatos esa es la línea que debe seguir y en la que debe profundizar el próximo Gobierno que salga de las urnas del 28 de abril. Desde CCOO y UGT se insiste en que su objetivo es que el SMI alcance, tal como recomienda la Carta Social Europea, el 60% del salario medio, es decir, en España debería ser de 1.157,8 euros, según los últimos datos del 2016 del INE.

CCOO y UGT firmaron con la patronal CEOE el pasado julio del 2018 el IV Acuerdo de Negociación Colectiva (AENC) que incluía, entre otros, la subida del salario mínimo por convenio a los 1.000 euros mensuales para el 2020. «¿Se supone que el señor Casado se opone entonces al pacto que llegamos los sindicatos con la patronal?», se preguntó el secretario de política sindical de UGT, Gonzalo Pino. La CEOE, por su parte, declinó a preguntas de este medio entrar en el «debate preelectoral»

Avanzar hacia los 1.000 euros al mes es el guion que contemplan las centrales también para el SMI y exigen al próximo Ejecutivo que suba de nuevo el mínimo en el 2020 hasta los 1.000 euros. «Esta es una de las principales reivindicaciones que llevaremos al próximo 1 de mayo», avanzó la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente.

SIN SIGNOS DE PARÁLISIS / El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, salió a desmentir con cifras en la pasada rueda de prensa para valorar los datos del paro de marzo los augurios de que la subida del SMI supondría una destrucción de empleo o aumento del fraude. Granado apuntó que aunque «muchos previeron un desplazamiento de la afiliación del Régimen General al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos», no se ha producido un aumento significativo de estos. Las cifras tampoco muestran un aumentos de bajas voluntarias o forzosas en el régimen de las trabajadoras del hogar, así como un efecto expulsión de los trabajadores agrarios. Un efecto, este positivo, de la subida del SMI que el secretario de Estado de Seguridad Social destacó fue el incremento esperado de recaudación por cotizaciones,