La fiscalía suiza está investigando una supuesta donación de 65 millones de euros en el 2012 a la empresaria alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, examante del rey emérito Juan Carlos I, desde una cuenta del país helvético vinculada a una fundación panameña, según desveló ayer El País citando fuentes cercanas a las pesquisas judiciales suizas.

El abogado de la empresaria, Robin Rathmell, afirmó al citado diario que fue «un regalo no solicitado» del exjefe del Estado: «En el 2012, nuestra cliente recibió un regalo no solicitado del rey emérito, quien lo describió como una forma de donación para ella y para su hijo, con los cuales se había encariñado. Había pasado varios años de mala salud, durante los cuales nuestra cliente lo cuidó. La donación se documentó como un regalo y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida sobre los fondos. Nuestro cliente no tiene lugar en estos procedimientos y aguardamos su pronta conclusión».

La fiscalía suiza investiga si el dinero recibido en la cuenta de Corinna guarda alguna relación con la adjudicación de las obras del AVE a La Meca, efectuadas por un consorcio de empresas españolas. La defensa de la empresaria lo niega tajantemente en un escrito enviado al fiscal el pasado 12 de noviembre y asegura que se trata de una donación.

Según la documentación acumulada por Suiza, el patrimonio de la fundación desde la que partió la supuesta donación a Corinna, unos 100 millones de dólares, procedía de otra donación, realizada en el 2007 por el ministerio de Finanzas de la casa real saudí al beneficiario de la cuenta en el banco privado Mirabaud. La supuesta donación habría partido de esta entidad helvética y habría sido ingresada a nombre de Corinna en otro banco del paraíso fiscal de Bahamas. En aquel momento, el rey saudí era Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd, fallecido en el 2015.

El fiscal suizo Yves Bertossa llamó a declarar el pasado 19 de diciembre, en calidad de investigados a la examiga del rey emérito, al gestor de fondos suizo Arturo Fasana y al abogado Dante Canonica, ambos vinculados a la trama societaria bajo sospecha. La fiscalía helvética remitió una comisión rogatoria del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón para solicitarle toda la información recabada sobre este caso.

El mecanismo para este intercambio de datos quedó fijado en una reunión que Bertossa mantuvo hace varias semanas en Madrid con el magistrado, los fiscales del caso y el fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón.