El juez del Tribunal Supremo (TS) que investiga el proceso hacia la declaración unilateral de independencia (DUI), Pablo Llarena, ha declarado la causa «compleja», lo que le permitirá alargar el plazo para culminar el sumario de los seis meses previstos por la ley en principio hasta un máximo de 18. Así lo ha acordado el magistrado a petición del fiscal y con el acuerdo de todas las partes; tanto del abogado del Estado y la acusación popular, como la práctica totalidad de las defensas de los imputados.

La medida permitirá al juez abrir juicio oral posteriormente al momento inicialmente estimado, que se ha calculado para la próxima primavera, de modo que sería posible celebrar la vista en otoño, lo que podría retrasar la inhabilitación de los diputados imputados. No obstante, la declaración de complejidad para la causa permite al juez disponer de un plazo más amplio, aunque no le obliga a nada. La decisión que sí deberá tomar Llarena pronto es si da permiso a Jordi Sànchez, en prisión preventiva, para asistir al pleno de su investidura.

La ley de enjuiciamiento criminal prevé que “el instructor, a instancia del ministerio fiscal y previa audiencia de las partes, podrá declarar la instrucción compleja” cuando “por circunstancias sobrevenidas a la investigación, esta no pudiera razonablemente completarse en el plazo estipulado” o “concurran de forma sobrevenida” ciertas “circunstancias” estipuladas.

Por otra parte, el Tribunal Constitucional (TC) ha incluido en el orden del día de su pleno de la próxima semana la admisión o no del recurso presentado por el Abogado del Estado contra el anuncio de investidura de Carles Puigdemont -del que se desdijo «de manera provisional» ayer- del pasado 22 de enero.