El Tribunal Supremo ya ha fijado fecha para revisar su competencia sobre los líderes independentistas catalanes acusados de rebelión, sedición, malversación o desobediencia. El próximo 18 de diciembre estudiará los artículos de previo pronunciamiento presentados por las defensas para intentar evitar el juicio en Madrid y que se celebre en el Tribunal Supremo de Justicia de Catalunya (TSJC). La vista se ha fijado una vez rechazada la recusación de los magistrados que compondrán el tribunal que les juzgará.

Una vez que se resuelvan estas alegaciones de los acusados, que son similares a las cuestiones previas de los procedimientos abreviados, que sí inauguran los juicios, las defensas dispondrán de 10 días para presentar sus escritos de calificación en los que pedirán la libre absolución de todos ellos, al considerar que no cometieron ningún delito por llamar a votar a un referéndum, pese a que este había sido anulado por el Tribunal Constitucional.

Ese trámite comenzará cuando se conozca la resolución que adopte la Sala de lo Penal del Supremo en relación con los artículos de previo pronunciamiento, tras la celebración de la vista en la que ninguno de los acusados ha solicitado asistir por varias razones, entre ellas, que deberían ser trasladados la víspera a una cárcel madrileña para poder acudir al alto tribunal el mismo día 18.

El Supremo, que ha rechazado reclamar los documentos solicitados por las defensas para la declinatoria de jurisdicción que argumentan, ya se ha pronunciado a favor de su competencia desde que admitió la querella fiscal que dio origen a la causa, lo que hace muy improbable que ahora cambie de criterio. Fuentes del alto tribunal siguen manteniendo que el juicio se celebrará en enero, más bien a finales, o como tarde en febrero.