A la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo se le acumula el trabajo. Ayer rechazó los recursos del expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras contra el auto del juez Pablo Llarena que les vetó asistir a los plenos del Parlamento catalán e instaba a que se habilitara el mecanismo para que delegaran el voto. Esta decisión de los magistrados Francisco Monterde, Miguel Colmenero y Alberto Jorge Barreiro complica el último intento de Sànchez para poder asistir en la Cámara catalana al debate de investidura en la que sería candidato a presidir la Generalitat. El número dos de Junts per Catalunya ha impugnado la prohibición de Llarena ante esos mismos magistrados, que también tienen en sus manos otros recursos tanto del propio Sànchez como del exconsejero de Interior Joaquim Forn. Entre los argumentos para negar el permiso destaca que Junqueras y Sànchez están considerados, indiciariamente, «presuntos coautores de un delito de rebelión contra el Estado mediante la independencia de una parte del territorio».