La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, será quien replique el discurso del candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el próximo miércoles. Pese a su declaración de intenciones del día anterior, los socialistas renunciaron ayer mismo a presentar su candidatura y dar una batalla perdida de antemano tras el pacto a tres bandas entre PP, Ciudadanos y Vox. Díaz no solo responderá al líder popular, sino que será quien ejerza el liderazgo de la oposición, plantando cara a los mensajes de la dirección federal que abogan porque la dirigente más crítica con el sanchismo de un paso atrás y se abra un nuevo ciclo en la federación más numerosa del PSOE.

El portavoz parlamentario Mario Jiménez fue el encargado de abrir la ronda de contactos con la presidenta de la Cámara en busca del candidato con más apoyos. Apenas unas horas antes se había deshecho en críticas contra el grupo de ultraderecha que amenazaba la política andaluza y la necesidad de plantar cara al «monstruo», asegurando que los socialistas siempre dieron la cara y reclamando su apoyo a Adelante Andalucía. Pero esa posición poco podía hacer frente a la aritmética de los 59 apoyos que Moreno logrará en primera votación, por lo que siquiera quisieron exponer a una Díaz, cuya figura política está muy tocada.

Jiménez también quiso despejar incertidumbres respecto a los mensajes lanzados por la dirección federal del PSOE. Díaz no solo dará la réplica, sino que será quien ejerza el liderazgo de la oposición en la legislatura. La secretaria general del PSOE andaluz deja claro que no piensa dar un paso atrás, al menos de momento. En silencio desde su último discurso de fin de año como presidenta de la comunidad, solo se ha dejado oír en redes sociales, donde tras conocer el acuerdo entre Vox y el PP apeló al millón de votantes del partido en los pasados comicios para «seguir luchando por defender los derechos de todos». «Los socialistas en Andalucía somos la garantía de la igualdad, la justicia social y la defensa de la bandera blanca y verde», aseguró.

Sin embargo, las espadas están en alto, como evidenciaron las palabras de Pedro Sánchez animando a abrir un nuevo ciclo en la región o incluso el mensaje de su secretario de organización, José Luis Ábalos, asegurando que «los liderazgos se confirman por los éxitos». La dirección federal da por acabada la época de Díaz en la región, pero no tiene intención de dar batalla antes de las municipales para no ahondar en la herida y debilitar las opciones de sus candidatos. Sin embargo, esa cita electoral puede disparar aún más las tensiones por cuanto tanto sanchistas como afines a Díaz buscarán poner a los suyos en las listas municipales y tomar posiciones para la siguiente etapa.

En este sentido, Jiménez anunció que los socialistas ejercerán «una oposición responsable» y «vigilante de la defensa del autogobierno». El portavoz socialista auguró una legislatura complicada del «tripartito de extrema derecha», ironizando con las diferencias del proceso de negociación al señalar que los dirigentes de Vox «tienen posiciones que cambian cada 24 horas».