Todos los militantes tienen "ilusión por ir en las listas a las elecciones autonómicas", pero no todos pueden ir porque los números son limitados. De esta forma la secretaria general del PSOE andaluz y candidata a la reelección como presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, minimizó este lunes el malestar de la corriente afín al líder socialista Pedro Sánchez, que se sienten ninguneados por no tener presencia alguna en las candidaturas. Es más, para evitar cualquier cuestionamiento, Díaz defendió que "el proceso de elaboración de las listas ha sido ejemplar", con la participación de toda la militancia, y recordó que fue aprobado "por unanimidad" por los comités provinciales, obviando que también éstos están controlados por el aparato andaluz.

Los críticos con la presidenta andaluza están descontentos por cómo han sido ninguneados en el proceso de elaboración de listas para las elecciones autonómicas del 2 de diciembre, y la escasa defensa que han tenido por parte de la propia dirección federal del partido, que ha optado por no interferir en aras de la paz interna. Por eso formalizaron su queja el pasado sábado en el comité federal, donde según recogió Europa Press, dos de los agraviados tomaron la palabra para expresar su malestar.

Sin embargo, la consigna es cerrar filas en torno al presidente del gobierno ahora que empieza un periodo vertiginoso de elecciones. "Todos apoyamos al presidente Sánchez, porque si le va bien a España, le va bien a Andalucía, y si le va bien a Andalucía, le irá bien a España", aseguró la candidata socialista durante una entrevista este lunes en Los desayunos de RTVE. A preguntas de los periodistas, atribuyó esas quejas simplemente a que "a todos los compañeros nos hace ilusión ir en las listas".

GOBERNAR EN SOLITARIO

A escasos cuatro días de que empiece la campaña, y cuando todos los sondeos apuntan a una victoria clara del PSOE andaluz, aunque sin mayoría, Díaz insistió en que aspira a lograr una "mayoría amplia" que le permita gobernar en solitario, convencida de que Andalucía avanzará más rápido así que en gobiernos de coalición y que es la forma de "evitar los bloqueos y retrocesos" y se "garantice la estabilidad política y económica". "Los bloqueos y la inestabilidad son un mal síntoma para la democracia. La pluralidad no se puede traducir en retroceso de la calidad de vida de los ciudadanos, del crecimiento económico y de la generación de empleo", señaló. Eso sí, se mostró dispuesta a "tender la mano a todo el mundo", tanto a derecha como a izquierdas, para ahondar en el crecimiento y la recuperación de derechos.

La presidenta andaluza pidió también que se aparten los temas nacionales de la campaña porque "ya llevamos mucho tiempo hablando de otros territorios", aunque dejó claro que su postura en estos asuntos ha sido siempre la misma: defensa de la igualdad de los ciudadanos y de la unidad territorial. "Y estoy segura que el gobierno de Sánchez siempre garantizará el respeto a la Constitución y al ordenamiento jurídico, ya que lo que nos afecta a todos lo decidimos entre todos", señaló.

POLÍTICA "CANALLA"

Díaz se mostró molesta con la campaña "muy tóxica" que algunas fuerzas están haciendo, en alusión a los insultos de "ratas" difundidos la pasada semana por NNGG del PP. "Cuando hay argumentos no hay necesidad de insultar", zanjó, pidiendo a las formaciones de la oposición que cesen la política "canalla" y "no traigan aquí el enfrentamiento y crispación que dicen no querer para otros territorios", en alusión a Cataluña.

En este sentido, presumió de que sus cinco años de gobierno "no han tenido una mancha" y de que ha cumplido su compromiso de honestidad para que "que los andaluces tuvieran la tranquilidad de saber lo que tiene su presidenta, lo que entra en su casa, y que el día que me vaya, me iré con lo mismo que llegué". "Imaginese la confianza y tranquilidad que da eso", aseveró.

No obstante, la oposición, especialmente PP y Cs, han enarbolado la bandera de la corrupción de 40 años de mandato socialista, abundando en el escándalo de los Ere fraudulentos y el gasto de ex altos cargos de dinero público en prostíbulos, aunque Díaz recordó que no es la primera vez que concurre a las elecciones con esta sombra. De hecho, el inicio de campaña coincide con los informes finales de las defensas de los dos expresidentes y demás exconsejeros implicados en el caso ERE. Díaz reiteró que espera que "se haga justicia" y que "quienes realmente se han visto dañados siendo honestos también recuperen ese crédito".

"Hablé con ellos antes del juicio, ahora ya no", explicó, porque "tengo que respetarles", aunque "imagino que tienen que estar mal". Por este motivo, incidió en la necesidad de afrontar la reforma de la justicia, porque "la gente tiene que percibir que desde que se comete un juicio hasta que ese delito se juzga y los culpables pagan tiene que haber menos tiempo". "La Justicia no es igual en función del tipo de delito y que hay gente que después de cometer una irregularidad se pega años sin rendir cuentas ante la Justicia", lamentó, apelando a que los acuerdos entre partidos que se llevan a cabo en el Congreso de los Diputados también incluyan la revisión de la rapidez de la Justicia "para que los ciudadanos sientan que además de justa es rápida".