El debate de las primarias del PSOE ha sido un choque de trenes entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, que se han enfrentado de forma agresiva y agria ante un Patxi López cuya candidatura de tercera vía se empequeñece pese a interés conciliador y ante las cifras de avales y la bronca trifulca de los dos primeros. Sánchez sacó la artillería rápido, afeando a su rival su posición ante la investidura de Mariano Rajoy. "O curar o cronificar ese mal llamado la abstención al PP. (...) La primera medida que tomaré será pedir la dimisión de Mariano Rajoy", ha avanzado.

La presidenta de la Junta ha reconocido que la decisión fue "difícil y dolorosa" pero ha defendido que no había otra alternativa porque el PSOE tiene 84 escaños, antes de cargar contra Sánchez por sus "vaivenes". Sánchez ha recordado los valores del 15M para criticar "la crisis de identidad del PP" y ha recalcado que hay quien cree que PP y PSOE es lo mismo. "Yo sé que no es cierto, pero hay gente que piensa que es así. (...) Un partido como el PSOE no se puede abstener jamás a la corrupción del PP", ha recalcado. Díaz ha contestado directamente a Sánchez: "Me llama la atención esa teoría de los dos PSOE, uno cómplice de la derecha y otro el que no le conviene a la derecha. Yo me preguntaría si le conviene al PP el candidato de las dos derrotas históricas del PSOE o la candidata que le gana de diez puntos en Andalucía", ha sacado pecho. "La mejor manera de dar un rumbo cierto es recuperar nuestras señas de identidad", ha pedido Díaz, apostando por alejarse del populismo que identifica con Podemos ("No sé qué quieres hacer con Podemos, Pedro", le ha espetado).

Sánchez ha negado la "podemización" del PSOE que ha hecho pactos con el partido morado, como los casos de Lambán o Puig, antes de lanzar a Díaz el dardo de que ella ha pactado con Ciudadanos. A través de unos carteles (en los que no estaba López), Sánchez ha señalado que el PSOE tiene un problema con la orientación ideológica del PSOE. "Tenemos que estar frente al PP", ha dicho Sánchez a Díaz, en lo que ha sido un debate de dos bandos, y un López cuya apuesta ha sido salir de esa lógica de trincheras y proyectarse a futuro pese a que a menudo se ha perdido en la guerra de guerrillas de los otros dos candidatos.

EL PSOE ANTE LOS NACIONALISTAS

Díaz, que en la mayor parte de su intervención se ha dirigido directamente a Sánchez, a quien ha reprochado que cambie de opinión en función de lo que le "viene bien", hasta el punto, a su juicio, de que tiene una visión de España para cada día de la semana o incluso una para cada comunidad y ciudad autónoma.

Sánchez ha contraatacado recordando distintas actuaciones y frases de Díaz, como cuando en 2006 votó a favor del Estatut o cuando dijo en 2014 que la soberanía es indivisible pero se puede negociar el término nación. Del mismo modo, ha dicho que ni el vasco ni el catalán ni el gallego "son acentos", sino idiomas, y ha invitado a Díaz a reconocer la realidad plurilingüe del país.

Para el ex líder socialista, "hay una única soberanía, hay un único Estado, el estado español", pero es necesario "reforzar y reconocer una mayor pluralidad". También ha señalado que él defiende "la España nación de naciones" que defendían Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero.

DUELO A DOS, PERO CON TRES

"¿Por qué los ciudadanos nos han dejado en esos escaños? Porque hemos dado muchos bandazos, Pedro", ha atacado Díaz. "Yo no digo que tú seas voluble, yo digo que vas cambiando de opinión con respecto a lo que te viene bien. No se puede tener cada día de la semana una visión diferente de España", se ha quejado. A partir de entonces, Sánchez ha acelerado su ofensiva y ha ido glosando las contradicciones de Díaz en el plano autonómico, ante lo que ella respondía "No mientas, Pedro". No sería la primera vez en la que se han cruzado acusaciones de faltar a la verdad.

"Tú problema no soy yo, Pedro. Tu problema eres tú", ha zanjado Diaz, antes de sugerir que Sánchez había fracturado al PSOE tras la derrota. "Si tu problema fuese yo, el problema habría acabado hace mucho tiempo", ha asegurado Díaz durante el debate entre los candidatos a las primarias, y ha agregado: "El problema es que de la Ejecutiva sólo quedan siete trabajando contigo; José Luis Rodríguez Zapatero ya no se fía de ti; Felipe González también piensa que lo has engañado". Por ello, ha insistido en que el problema no es ella: "El problema eres tú y cuando la gente no se fía de ti, deberías hacértelo ver", le ha espetado después de que Pedro Sánchez le reprochara que le "cuestionara diariamente" durante su etapa como secretario general del PSOE.

Los tres, sobre todo Díaz y López, han intentado identificarse como candidatos que han ganado elecciones, y luego Díaz ha tratado de fijar el debate en el modelo autonómico de España. "Tenemos que dejar de dar bandazos", ha dicho Diaz tras apostar por el pacto de Granada, cuya promesa fue irse de la Secretaría General si el PSOE no remonta electoralmente. Además, ha atacado duro a Sánchez al recordar el comité del 1 de octubre y señalar que para ella lo primero es España, luego el PSOE y por último el secretario general.

Díaz ha dicho "que nunca esconderá su responsabilidad tras los militantes. Pero tú quiste preguntar por ti mismo. Ha sido doloroso [la abstención a Rajoy], pero la razón principal fueron los escaños", ha indicado Díaz en un debate en el que en todo momento fue a rebufo de las acusaciones del ex secretario general del PSOE, que cesó en su cargo en el último Comité Federal del 1 de octubre. Sánchez, que lanzó varios guiños programáticos a López, optó en su alegato final para proponerse como opción institucional, dejando a un lado su tono belicoso de toda la contienda. "Yo apelo a la responsabilidad histórica. O optamos por la vía portuguesa, derrotando a la izquierda, o por la abstención a Rajoy", ha zanjado, tras hacer una oferta directa a López para que se integre en su proyecto. "Es tu proyecto, Patxi, compañero". Un López que apuesta por una Secretaría General que no sea un pasaje directo a La Moncloa ha rechazado la oferta con cajas destempladas: "Me parece muy bien que si no tenías ideas cojas las mías, pero no se trata de eso, Pedro".

Las hostilidades dentre Diaz y Sánchez han seguido más tarde, hasta el punto que la presidenta de la Junta ha dicho a Sánchez que ella nunca le iba a difamar con noticias "de un medio de derechas". La andaluza vestía una blusa roja y Sánchez una camisa azul, mientras que López era el único que llevaba americana, aunque sin corbata y con un llamado al voto útil y a la derogación de la reforma laboral: "Se trata de derrotar a la derecha, no de derrotarnos entre nosotros".

Para cerrar el debate, Diaz ha hecho una invocación de la unidad tras un debate tenso, Sánchez volvió a la carga con la abstención a Rajoy y un elogio de la izquierda y López optó por un mensaje de unidad, voto útil y esperanza. La votación de este proceso se celebra el próximo domingo 21 de mayo