La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reclamado este miércoles en el Parlamento regional que se resuelva cuanto antes el bloqueo institucional para recuperar el prestigio de España como nación y poder hacer frente a los desafíos independentistas que “algunos se toman a broma”. En este sentido, ha lamentado que “no es serio” llevar un año sin Ejecutivo y ha puesto la vista en el día después de la investidura, recordando que se pueden cambiar leyes articulando mayorías en las Cortes.

Díaz, secretaria general del PSOE-A ha enarbolado una vez más su papel de líder nacional en el debate sobre el estado de la comunidad, donde además de exaltar las políticas sociales que se llevan a cabo en Andalucía, especialmente en materia de sanidad y educación, ha tenido que hacer referencia evidentemente a la situación nacional. En este punto, ha considerado que “no es serio” llevar un año sin gobierno, lamentando que aunque el día a día ha quedado asegurado por “un ejecutivo en funciones y la madurez de la sociedad”, se están perdiendo oportunidades y poniendo en riesgo “la paciencia y la confianza de los españoles en el sistema” ante la incapacidad de la clase política por alcanzar acuerdos.

En este punto, ha insistido en la necesidad de que la investidura se resuelva cuanto antes, “más allá de cómo se haga o cómo debe hacerse” -en alusión al debate interno de su partido sobre si abstención en bloque o solo de los diputados necesarios—porque están en juego cuestiones capitales como el prestigio de España como nación y “la unidad del Estado ante una amenaza independentista que no debemos pasar por alto.

DIVISIÓN Y CONFRONTACIÓN

Díaz se ha mostrado tajante a afear que “algunos se tomen a broma” esta deriva secesionista que “crea un clima de división y confrontación”, y ha apelado a darle respuesta no solo desde la Constitución, sino también desde la política para, como ha señalado en otras ocasiones, ser capaces de esbozar un proyecto común en el que todos se sientan cómodos y tenga “presente y futuro”.

Más allá de esas alusiones indirectas al debate de cómo debe realizarse la investidura, la baronesa andaluza ha puesto el énfasis en el día después, y en cómo los acuerdos parlamentarios pueden condicionar las políticas del Gobierno. En este punto, ha cargado duramente contra las medidas económicas adoptadas por el PP, insistiendo en que “no habrá recuperación económica si no hay recuperación social”. Por ello, ha animado al resto de partidos en el Congreso a articular acuerdos que permitan derogar leyes como la Lomce. “No podemos seguir sosteniendo por más tiempo leyes injustas que pueden ser cambiadas en las Cortes”. Y se ha situado como ejemplo: un partido en minoría en la cámara que consigue gobernar gracias a acuerdos, en este caso estables como el suscrito con Ciudadanos, a quien ha alabado su altura de miras, recompensada con un alto grado de cumplimiento de los acuerdos suscritos con la formación naranja.

ANDALUCÍA, VOZ Y VOTO

En el inicio de su intervención, Díaz ha destacado el papel protagonista que Andalucía quiere ocupar en la escena nacional, reivindicando su peso en número de habitantes. “Nada de España nos es ajeno, todo nos concierne de forma directa”, ha reclamado, “Andalucía es España y parte esencial de la igualdad de todos”, tras lo que ha defendido que la región tenga “voz y voto” en los desafíos que afronta el país “porque nos consideramos parte del proyecto común”.

Así, ha señalado que ella trabaja “día tras días” para contribuir desde Andalucía a ese esfuerzo colectivo, “aunque otros preferirían que no fuera así”. “Otros querría cortinas, nosotros que Andalucía aporte al proyecto de España desde la primera línea” Y frente a quienes le reprochan este exceso de atención a la política nacional, ha subrayado que “entiendo que esta es la forma de expresar el compromiso rotundo con nuestra tierra”.