Susana Díaz y Ximo Puig, los dos principales barones territoriales del PSOE que, por motivos distintos, se han significado por mantener una mayor oposición al secretario general, Pedro Sánchez, han dado este viernes, en L’Hospitalet, tregua a su líder. Ambos han sacudido de los hombros de Sánchez la responsabilidad de que haya o no Gobierno. “Corresponde en exclusiva a Mariano Rajoy la responsabilidad de hallar una mayoría” ha sentenciado la presidenta de Andalucía.

De Puig, que gobierna en la Comunidad Valenciana gracias a un pacto de las izquierdas, no sorprende que se oponga a que el PSOE se abstenga y facilite la investidura de Mariano Rajoy. De hecho, las discrepancias de Puig con Sánchez se produjeron, sobre todo, cuando el líder socialista le cortó las alas cuando intentaba una alianza con la confluencia de Podemos en Valencia para el Senado.

Díaz, por su parte, siempre se ha mostrado más beligerante a un pacto con Podemos que a permitir el paso del PP hacia la Moncloa. Conjurado el peligro, si es que nunca lo ha habido, de que Sánchez se entendiera con Pablo Iglesias (“Si no fue posible con 90 diputados, menos lo va a ser con 85” ha declarado en L’Hospitalet), la andaluza se permite rebajar el grado de hostigamiento: “Quiero ser respetuosa con Pedro Sánchez, la situación no es fácil”.

Díaz y Puig han afirmado que el lugar del PSOE, tras los comicios del 26-J, “es la oposición”. También el ‘president’ valenciano cree que no se puede intentar, si Rajoy fracasa, un segundo asalto a la Moncloa: “La derecha manda en el Congreso, no hay una mayoría de izquierdas como si hubo en el 2015 en la Cámara valenciana”.

Díaz y Puig han acudido a L’Hospitalet para participar en un acto que varias fuentes y familias del socialsimo han calificado de “extraño”. Logísticamente organizado por el PSC de L’Hospitalet, no en vano la ciudad ribereña es el mayor bastión de poder de un partido que sigue en repliegue, aunque aun se duda sobre la autoría intelectual del acto, el evento contó con un saludo de Miquel Iceta.

El primer secretario del PSC no había sido invitado en un principio y, después, diríase que con calzador, se le atribuyó eso, “un saludo”, como se encargó él mismo de subrayar. Tras derretirse en glosas a los participantes, Miquel Iceta quiso terciar también en el debate de si Sánchez debe o no favorecer la investidura de Rajoy: “Regeneración democrática [título de la jornada que los había congregado] y Jorge Fernández Diaz es incompatible. Aplaudo a Pedro Sánchez por negarse a facilitar un Gobierno continuista de derecha presidido por Mariano Rajoy”