El pleno del Tribunal Constitucional ha recuperado la unanimidad que había perdido al resolver los recursos sobre el procés y, en concreto, los relativos al presidente de ERC, Oriol Junqueras. En la reunión con que cierra el 2019 ha anulado los puntos que declara inconstitucionales de las resoluciones del Parlament que incidían en el derecho de autodeterminación y en la reprobación del Rey Felipe VI.

En tres autos, que se conocerán en su integridad en los próximos días, estima los primeros incidentes de nulidad presentados por el Gobierno de Pedro Sánchez contra dos resoluciones del Parlament del 25 de julio y una de 26 de septiembre. Y, como hizo ya al admitirlos a trámite, cuando anuló cautelarmente lo impugnado, ha advertido personalmente al presidente del Parlament, Roger Torrent, a la Mesa de la Cámara, y al Govern, con su presidente, Quim Torra, a la cabeza, de las «eventuales responsabilidades responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir en caso de incumplimiento de lo ordenado por este tribunal».

No obstante, como en esos primeros incidentes el Ejecutivo no instó deducir testimonio contra los advertidos, el TC no ha tenido, en un momento tan delicado como el actual, con las negociaciones para formar Gobierno en su punto álgido, ni siquiera que discutir si procedía denunciarles ante la fiscalía por desobediencia, como decidió en su día con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. Lo que anula, en concreto, son los dos apartados primeros de la resolución del Parlament «sobre las propuestas para la Cataluña real» del 25 de septiembre y del día siguiente, los cuatro que abren la del 26 «sobre la orientación política general del Govern», que es por la que se extiende la advertencia a Torra.

Como el Gobierno fue impugnando todas las resoluciones del Parlament que declaraban la «legitimidad de la desobediencia civil e institucional» para defender «derechos civiles, políticos y sociales» y dar una respuesta institucional a la sentencia del procés, mediante el «ejercicio del derecho a la autodeterminación», en el pleno escoba del Constitucional también se han rechazado dos de los incidentes de ejecución de sentencia planteados por Moncloa. El motivo del rechazo es que se considera que no merece la pena examinarlos por reiterativos.