Quim Torra y Pere Aragonès mantienen sus discrepancias ante el acuerdo de ERC y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez tras la reunión que ambos han mantenido a primera hora de este jueves para intentar limar asperezas a raíz del malestar surgido en JxCat por ese acuerdo. El 'president' ha cargado contra el pacto y contra el modo en que los republicanos lo han negociado y ha afirmado que el acuerdo "no tienen el visto bueno del Gobierno". Por su parte, el vicepresidente y coordinador general de ERC ha pedido sin éxito a Torra que participe en la mesa de negociación con el Estado y defiendan "juntos" el derecho de autodeterminación.

En la reunión, que ha durado 45 minutos, Torra ha pedido explicaciones a Aragonès sobre el acuerdo y le ha recordado que "cualquier acuerdo con el Gobierno de España debe ser gestionado y validado por la presidencia del Gobierno". "No se puede negociar nada con el Gobierno español al margen de los acuerdos del Gobierno", le ha recriminado Torra a Aragonès, según fuentes del Ejecutivo catalán, que apuntan que Torra "no se moverá" de la posición de reclamar "el ejercicio al derecho a la autodeterminación, el fin de la represión y la amnistía".

En su mensaje a Aragonès, el 'president' ha subrayado que las negociaciones con el Estado "han de permitir una votación clara sobre la independencia" y ha mencionado las movilizaciones independentistas, que han sido, ha dicho, por la independencia, no por un nuevo Estatut ni por una mejora del autogobierno.

Ha concluido, pues, que "queda claro que el acuerdo ERC-PSOE no tiene el visto bueno de Gobierno", que no lo asume como propio. "Es un acuerdo entre partidos", ha zanjado.

Por su parte, Aragonès ha intentado, como se aprecia sin éxito, convencer a Torra de las bondades de mantener una estrategia unitaria y aprovechar los términos del acuerdo que ERC y el PSOE han pactado. El dirigente republicano ha pedido al 'president' que "defiendan juntos la autodeterminación en la mesa de negociación con el Estado".