Mientras ERC y PSOE avanzan hacia un posible acuerdo de investidura en Madrid, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, aprieta el acelerador soberanista hacia el ejercicio de la autodeterminación e, incluso, hacia la constitución catalana. En respuesta a la intervención de la CUP en la sesión de control del Parlament, que le acusó de mantener el autonomismo, Torra anunció una nueva reunión de partidos y entidades tras las fiestas navideñas para trazar la llamada hoja de ruta hacia la autodeterminación.

Torra, en este sentido, hizo suya una resolución de la CUP en la que se aboga por un «acuerdo nacional» para ejercer la autodeterminación en el plazo «más breve posible», lograr la libertad de los polítcos presos y el ejercicio de los derechos civiles y políticos. «Me reuniré con todos los grupos y entidades para saber si es posible que este acuerdo nacional nos permita trazar un horizonte claro para ejercer la autodeterminación, que es el encargo del Parlament al Govern», anunció el president. También apuntó a la confección de una proyecto de constitución catalana en los próximos meses.

Estos planes eran desconocidos por los consellers de ERC en el Govern, y no fueron comentados por Torra en la reunión del martes del Consell Executiu, según fuentes republicanas. Se reproduce así, a pequeña escala, la situación de perplejidad interna generada en ERC y en el seno del Ejecutivo cuando Torra anunció, en el pleno de respuesta a la sentencia del 1-O, su intención de volver a ejercer la autodeterminación en esta legislatura, sin anunciar previamente sus intenciones al Consell Executiu.

Por otra parte, en las preguntas a los consellers, ERC y el vicepresidente Pere Aragonès aprovecharon para ensalzar el pacto impositivo con los comuns, en relación a la subida del IRPF a las rentas más altas o la recuperación del impuesto de sucesiones. ERC sacó pecho así frente a las críticas de JxCat a la cuestión relativa al IRPF y sucesiones.

En la pregunta a Torra, Sergi Sabrìa, de ERC, avisó: «90.000 euros no son clase media, ir apurado es otra cosa. Podremos recaudar más y ofrecer más a quienes más lo necesitan». Torra bendijo la subida de impuestos y, en todo caso, matizó a ERC que los presupuestos «no son de JxCat o de Esquerra, tienen que ser de país». En la pregunta posterior, JxCat se quejó de que Cataluña sea la comunidad que paga más impuestos.