El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comparecido brevemente en el Palacio de la Generalitat para informar de su decisión de no responder a ninguna pregunta en el juicio ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC) por desobediencia, por la segunda exhibición de una pancarta en favor de los presos independentistas en período electoral, tras el juicio por el que el TSJC lo inhabilitó en relación a una situación similar, y que está pendiente de la decisión definitiva del Tribunal Supremo. Torra ha alegado que el tribunal es imparcial y la sentencia está ya escrita, con independencia de lo que se dijera en la vista de este miércoles.

"Persecución política"

"Le he dicho al magistrado que ese no era un tribunal neutral, que dijera lo que dijera, la sentencia ya está escrita, y que me acogía a mi derecho a no declarar", ha explicado Torra. El presidente ha añadido ante el juez que "el juicio se enmarcara en la persecución política contra los independentistas catalanes, la causa del independentismo es justa y es una causa de una minoría nacional", de acuerdo con la tesis esgrimida por el abogado de Torra, Gonzalo Boye, la semana pasada en la vista ante el Tribunal Supremo por la causa anterior.

Dicho lo cual Torra ha finalizado su intervención ante el juez en estos términos: "Le he dicho que estaba seguro que tanto él como yo teníamos mucho trabajo, que lo dejáramos estar, que él se dedicara a su trabajo y yo tengo mucho".

"Venganza" contra Turull

Torra ha aprovechado su comparecencia para cargar contra la "venganza" contra los presos independentistas, con motivo del fallecimiento del padre del exconsejero Jordi Turull, mientras este está encarcelado en el centro penitenciario de Lledoners. El presidente ha eludido responder a otras cuestiones de actualidad en relación a los indultos a los presos o el informe del Govern sobre la situación de la Generalitat tras la posible inhabilitación del presidente.