En un breve acto institucional en el Palau de la Generalitat en el que han participado todos los miembros del Gobierno catalán y altos cargos de la Administración con motivo del segundo aniversario del 1-O, el 'president' Quim Torra ha solemnizado en su discurso el compromiso del Govern para "avanzar sin excusas hacia la república catalana para que sea una realidad". Y a hacerlo "de la única forma que sabemos y queremos, democráticamente y pacíficamente".

Torra ha definido el referéndum del 1-O como la "jornada fundacional" del republicanismo en Cataluña, "el día en que la sociedad catalana se apoderó y plantó cara a la barbarie". "La ciudadanía defendió los derechos sociales, civiles y políticos" ha proclamado. A renglón seguido ha recordado los golpes y agresiones "de las fuerzas enviadas por el Estado".

El 'president' ha reiterado su apuesta por la "radicalidad democrática, el derecho a la autodeterminación, el diálogo, la cohesión social, el respeto escrupuloso a los derechos humanos, civiles y las libertades colectivas" y a lograr "la libertad de las presas y presos políticos y el retorno de las personas exiliadas".

Aragonès, con la paz y el diálogo

Previamente ha intervenido, también de forma breve, el vicepresidente del Govern y dirigente de ERC, Pere Aragonès, quien ha invocado el espíritu del 1-O y el derecho de autodeterminación. Aragonès también ha destacado el compromiso "innegociable con la paz y el diálogo, con la voluntad popular, el voto y la democracia, es la manera de hacer del pueblo de Cataluña".