La justicia ha condenado a 13 años y tres meses de cárcel al exnúmero dos del PNV de Álava y exdiputado foral Alfredo de Miguel, por asociación ilícita, cohecho y tráfico de influencias, entre otros delitos. Sobre otros dos exmiembros del partido, Koldo Otxandiano y Aitor Tellería, han recaído las penas de siete años y medio y seis y medio de prisión, respectivamente, en el mayor caso de corrupción instruido en Euskadi, que implicó una trama de cobro de comisiones ilegales a cambio de contratación irregular de obra pública.

La Audiencia Provincial de Álava ha juzgado en el caso De Miguel a 26 personas por hechos acaecidos entre el 2005 y el 2009, informó Efe. El tribunal establece que, debido a que entre la presentación de la denuncia y la sentencia han pasado 10 años, se aplique a los encausados la atenuante de dilaciones indebidas. En el caso de De Miguel, el máximo cumplimiento de la pena será de nueve años, y, en el de Otxandiano, de seis años y nueve meses. Otro de los excargos del Gobierno de Juan José Ibarretxe acusados, el exdirector de Juventud Javier Sánchez Robles, ha sido condenado a seis años y un mes de prisión por malversación y tráfico de influencias. El exviceconsejero de Cultura y Juventud Gurutz Larrañaga ha sido absuelto, así como otros 10 investigados en la causa. Los condenados pueden recurrir el fallo, de 1.186 páginas, ante el Tribunal Supremo. El fiscal pedía para De Miguel 29 años y nueve meses de cárcel por 20 delitos, al considerar que lideró la trama corrupta.

El lendakari, Iñigo Urkullu, compareció ante la prensa y pidió disculpas por unas acciones «reprobables» que, no obstante, desligó del PNV. Apuntó a «actitudes particulares» sin vinculaciones «partidistas».

El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, preguntó a Urkullu si va a asumir «alguna responsabilidad política». Y le recordó su apoyo a la moción de censura a Rajoy, motivada por la condena al PP por el caso Gürtel. El popular Javier Maroto dijo que «el PNV ha hecho con el dinero de los vascos lo mismo que Jordi Pujol con el de los catalanes».