La idea del Gobierno central de promover unos nuevos Pactos de la Moncloa dio ayer un importante primer paso. Todos los partidos políticos apoyaron, por unanimidad tanto en la Junta de Portavoces como en la Mesa del Congreso, la creación de una comisión parlamentaria para debatir medidas -y, si es posible, llegar a acuerdos- para afrontar la ardua situación económica y social que se abrirá cuando empiece a amainar la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

El foro era una de las principales reivindicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De hecho, durante su comparecencia de ayer para explicar las nuevas fases de la desescalada del estado de alarma, advirtió de nuevo de la importancia del consenso político en las circunstancias actuales. «Lo que quiero para fuera también lo quiero para dentro. Si queremos que Europa se una contra la recesión, consecuencia del parón económico, y le pedimos mayor compromiso y solidaridad, también debemos pedirlo en España», manifestó el presidente, que afirmó que los líderes socialistas europeos que están en la oposición «tienden la mano» a sus gobiernos.

Pedro Sánchez todavía no había terminado de anunciar el plan de desconfinamiento planificado cuando, en el Congreso, los partidos empezaron a ofrecer sus impresiones sobre la nueva comisión, que llevará el nombre de Mesa para la reconstrucción social y económica.

Lo primero que quedó claro es que el hecho de que su creación se haya aprobado por unanimidad -en una Mesa de la Cámara en la que están presentes PSOE, PP, Vox y Podemos- no permite ni mucho menos adelantar que vaya a dar frutos.

De hecho, de momento no está claro quiénes serán los 46 diputados de todos los partidos que se integrarán en ese nuevo espacio de debate. Las formaciones tienen plazo hasta mañana para designar a sus representantes en el foro, que tiene cuatro líneas de trabajo: el reforzamiento de la sanidad, la reactivación de la economía y la modernización del modelo productivo, el fortalecimiento de los sistemas sociales, y la posición de España dentro de la Unión Europea.

LA PRESIDENCIA / Tampoco está claro quién presidirá la mesa. Contra el criterio de los partidos que conforman el gobierno de coalición, PSOE y Podemos, el Partido Popular apuesta fuerte por Ana Pastor, que fue presidenta del Congreso de los Diputados y ministra de Sanidad. Esa experiencia le da el «perfil adecuado», según la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo. «Esta comisión nace por un acuerdo entre los dos grandes partidos y fue Casado quien la planteó. Tenemos la suerte de tener a alguien con el perfil institucional adecuado y el conocimiento profundo de una de las áreas centrales», afirmó. La portavoz del PP, un partido que busca el equilibro entre presentarse como una oposición firme y a la vez estar atento al interés general de los españoles, afirmó que los populares han dado ejemplo de actitud «dialogante». La contrapuso con el hecho de que el PSOE y Podemos registraran en solitario la propuesta de creación de la comisión, y avisó a esos partidos de que el PP defenderá «las libertades públicas» durante los trabajos de la mesa de reconstrucción.

Los recelos entre las diferentes formaciones fueron evidentes en la intervención del portavoz de Vox y del de Podemos, Pablo Echenique, que criticó al Gobierno del PP que pilotó la salida de la crisis de hace una década. «Es importante que lo hagamos diferente. Entonces se optó por medidas que provocaron que mucha gente perdiera su vivienda y además fueron un fracaso macroeconómico. La austeridad provocó que los países que fuimos obligados a adoptarlas tardásemos más tiempo en salir de la crisis económica que otros», manifestó.

PLAZOS // En principio establecen un periodo de dos meses de trabajos para la mesa de reconstrucción, hasta finales de junio, aunque son prorrogables si existe consenso. Todo concluirá con un dictamen que elevarán al pleno del Congreso para ser sometido a su aprobación.