Los dirigentes del PP y Cs han vuelto estas semanas a sentarse en torno a una mesa. Como hicieron en varios momentos en el 2019 para configurar los gobiernos de Andalucía, Madrid, Murcia y Castilla y León, ahora los dos partidos están analizando la opción de ir juntos a las elecciones de Galicia y el País Vasco el 5 de abril, y también en Cataluña, aunque los comicios no están convocados. Esta vez quieren alcanzar un acuerdo antes de pasar por las urnas. Creen que así serán más fuertes para frenar el «nacionalismo» en las tres comunidades.

La fórmula de la coalición electoral se ha abierto paso en Euskadi y puede ser una opción en Cataluña, pero es un problema en Galicia. Inés Arrimadas, portavoz de los naranjas en el Congreso, ha planteado esa unión de los «constitucionalistas» en las tres comunidades. Y quiere que en las tres sea en coalición, algo que no acaba de ver el PP en Galicia. Allí, Alberto Núñez Feijóo preside la Xunta con mayoría absoluta y las siglas mantienen un estado de salud superior al del resto de España.

Algunas encuestas señalan que volverá a ganar pero con unos resultados más bajos, y puede necesitar el apoyo de Vox, que espera entrar por primera vez en el Parlamento gallego con algún diputado. Cs no tiene representación ahora y los sondeos tampoco le otorgan ningún parlamentario, así que su presencia en Galicia es irrelevante. Sin embargo, en el partido naranja ven los estudios demoscópicos con preocupación y creen que el resto de formaciones (PSOE, BNG y Galicia en Común) pueden acabar sumando y ganando al bloque encabezado por el PP. «No podemos correr ese riesgo. Están jugando con fuego», avisan fuentes de la dirección del partido naranja, dando por hecho que si se presentaran en coalición el PP y Cs el margen sería mayor.

Arrimadas pidió al PP ayer en La Sexta que deje de lado «los intereses de partido» y sea «humilde». La portavoz de los naranjas mantiene como medida de fuerza un «en las tres o nada», una posición que puede ir variando hasta el día 21, el tope que marca la ley para registrar las coaliciones que concurrirán el 5 de abril en el País Vasco y en Galicia. En las filas del PP, esperan que la dirigente de Ciudadanos admita que los naranjas están desaparecidos en Galicia y el País Vasco y no plantee la negociación para ganar 2 a 1: Cataluña es la única autonomía en la que los liberales parten de una mejor posición, con 36 diputados en el Parlament frente a cuatro del popular Alejandro Fernández.

Avances en Euskadi

Ni Feijóo ni el secretario general del PP, Teodoro García Egea, encargado de la negociación general en Madrid, aceptan la coalición en esa comunidad e invitan a Ciudadanos a que se integre en sus listas. «Estoy seguro que con muchas horas y mucha ilusión vamos a conseguir dar opciones a los electores para que se vuelvan a ilusionar, en el País Vasco y Cataluña fundamentalmente. En Galicia, afortunadamente, no tenemos el problema de que el nacionalismo esté en este momento siendo una opción real para los ciudadanos», declaró.