El lendakari, Iñigo Urkullu, y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, movieron ficha ayer para tratar que sus comunidades, Euskadi y Galicia respectivamente, celebren elecciones autonómicas en julio, después de que la crisis sanitaria del coronavirus obligara a suspender los comicios previstos para el pasado 5 de abril. El líder del PNV ha propuesto a los partidos vascos que la fecha se fije «con el máximo consenso posible», aunque la oposición ha cuestionado que deban celebrarse tan pronto. Urkullu, que el pasado 24 de abril ya señaló a julio, ha emplazado a la oposición a llegar a un acuerdo amplio.

En la misma línea, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, subrayó que la «incógnita» que hay que despejar en breve y «en la que se está trabajando» es la de averiguar qué «quincena» sería «la más segura» desde un punto de vista sanitario.