El lendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que no ve "ningún esfuerzo de compartir programas" para facilitar una investidura y ha advertido de que se trata no solo de elegir un presidente sino de "gobernabilidad". Por ello, ha apelado a que se produzca "un ejercicio de responsabilidad por aquellos que más tienen que ofrecer, tanto en generosidad como en compromiso".

Urkullu ha presidido este domingo en Ispaster (Vizcaya) el acto organizado por el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento con ocasión del Día de la Diáspora Vasca. Bajo el lema "Diasporizar", la jornada ha tenido como objeto poner en valor la diáspora vasca tanto en la sociedad del País Vasco como en el exterior.

A preguntas de los periodistas a la finalización del acto, Urkullu se ha referido a la posibilidad de que se celebren nuevos comicios el 10 de noviembre. Urkullu ha recordado que a principios de julio ya planteó que se le hacía "extraño" que no hubiera un proceso de negociación "basado en la búsqueda de un programa conjunto". "De lo que se trata no solo es de elegir a un presidente o investir a un presidente sino de lo que se trata también es de gobernabilidad y eso exige un esfuerzo entre formaciones políticas que tienen que dar una mayoría suficiente en la vida parlamentaria", ha manifestado.

Tras señalar que también es necesario lograr "una mayoría que dé estabilidad", el lendakari ha lamentado que no se dé "ningún esfuerzo de compartir programas, que es lo básico". "Me preocupa la situación en la que estamos de cara al vencimiento del plazo del 23 de septiembre", ha reconocido, al tiempo que ha apelado a que se produzca "un ejercicio de responsabilidad por aquellos que más tienen que ofrecer tanto en generosidad como también en compromiso".

Pese a todo, el presidente vasco ha considerado que todavía "hay vías para la búsqueda de un programa compartido que elija un presidente y también dé gobernabilidad y estabilidad".