El lendakari, Iñigo Urkullu, cree que Concierto Económico vasco sería un buen modelo de referencia para un nuevo sistema de financiación autonómico «descentralizado» y más «eficiente, justo y solidario» que el actual. «El sistema de concierto se asienta sobre el principio de responsabilidad fiscal y financiera, y lo realmente constructivo sería analizarlo como modelo de referencia que permita avanzar en un nuevo sistema descentralizado», señaló en un artículo publicado ayer en el diario El País titulado Riesgo unilateral y solidaridad. Según Urkullu, el Concierto «no es un régimen de privilegio», sino que «es un sistema acordado, eficiente y transparente de administración de los recursos tributarios que goza de pleno respaldo legal y un consenso generalizado entre la sociedad vasca».

La propuesta del lendakari llega cuando aún no se han acabado los ecos del revuelo provocado por el líder del PSC, Miquel Iceta, que la semana pasada apostó por una Hacienda federal con la que la Generalitat asuma «la recaudación y gestión -en consorcio con la Administración central del Estado- de todos los impuestos» que se pagan en Cataluña. La oferta generó polémica, tanto dentro como fuera de la familia socialista, igual que había ocurrido ya con la de la condonación de parte de la deuda catalana.

«El Concierto Económico y el Cupo fundamentan el principio de bilateralidad», sostenía en su artículo, remarcando que cuenta con «el aval expreso de la Unión Europea». «La justicia europea estableció que el sistema de Concierto no es contrario a las normas fiscales y es un sistema equiparable al resto de sistemas fiscales europeos», añadía.

Tras leer a Urkullu, el presidente de C’s, Albert Rivera, sacó toda su artillería. «Es un planteamiento inaceptable e inasumible», afirmó. «Urkullu plantea que el cuponazo lo podamos hacer en 50 provincias», lo cual significaría «la desaparición de la Hacienda común española, de la solidaridad y del Estado moderno», añadió en un desayuno informativo de Europa Press.