¿Qué es corrupción? Según la RAE, "en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores". Para Ciudadanos, corrupción es un concepto fluctuante, como la cotización de las acciones en el IBEX-35. El partido de Albert Rivera entró en el ruedo de la política española convertido en un paladín de la lucha por la regeneración. Pero la arena del Congreso le ha hecho virar su criterio, redefiniendo los límites de lo corrupto.

"Nosotros no apoyaremos al señor Rajoy porque si no España no tendrá un Gobierno con las manos libres y limpias", sentenciaba Rivera el 16 de junio, hace solo un par de meses, en el foro Primera Plan@ que organiza EL PERIÓDICO. Tanto en la campaña del 20-D como en la del 26-J fue muy combativo en este flanco, repitiendo una y otra vez que nunca darían se apoyo a Rajoy por estar manchado por la corrupción. "Yo no creo que sinceramente ni que Rita Barberá, ni Bárcenas ni Rajoy ni el alcalde de Granada puedan encabezar una nueva etapa de regeneración política". A la hora de la verdad, pero, levantó el veto al presidente en funciones apelando al proverbial sentido de Estado para justificar su cambio de criterio.

Para darle el sí quiero a Mariano, eso sí, le puso seis condiciones con la lucha contra la corrupción por bandera. Pero durante la negociación de la investidura el listón de integridad política se ha ido rebajando. Lo que Rivera bautizó como la comisión Bárcenas contra corrupción política ha perdido ya el nombre del extesorero popular. Además, su partido ha aceptado limitar el pacto anticorrupción al enriquecimiento personal o la financiación ilegal, rechazando extenderlo a los casos de prevaricación. Con esta nueva definición,Óscar Clavell, diputado del PP por Castellón investigado por malversación y fraude, se libraría de tener que dejar su cargo.

EL PRECEDENTE ANDALUZ

Ciudadanos exigió en su día al PSOE las cabezas de Manuel Chaves y José Antonio Griñán para facilitar la investidura de Susana Díaz. Los 'expresidentes' renunciaron a sus escaños en el Parlamento andaluz tras ser inculpados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE por prevaricación, que con la nueva versión de C's ya no sería corrupción. Los socialistas, que se tuvieron que tragar ese sapo, han puesto ahora el grito en el cielo. Su portavoz en el Senado, Óscar López, aprovechó este viraje de Rivera para acusarle de "bajar el listón" en su compromiso contra la corrupción y sentenciar que el partido naranja debería pedir disculpas a los ex jefes del Ejecutivo andaluz, que "están acusados de llevarse ni un solo euro". "No deberíamos pedir disculpas a Chaves y Griñán porque es un caso clarísimo de corrupción política, porque enriquecieron a multitud de terceros con sus decisiones y omisiones como políticos", respondió Juan Carlos Girauta. El portavoz parlamentario de C's, que ya demostró sus tablas toreando el giro copernicano que habían dado sobre Rajoy, también defiende que haber quitado el nombre de Bárcenas a la comisión, lejos de ser una envainada de espada, ayudará a ampliar el espectro a otros casos.