La incorporación de Carles Puigdemont y Toni Comín al grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea (ALE) del Parlamento Europeo sigue en el aire. Los ecologistas siguen resistiéndose a su ingreso y la reunión de conciliación celebrada este miércoles, entre los copresidentes de los Verdes, el belga Philippe Lamberts y la alemana Ska Keller, y los representantes de ALE, Diana Riba y François Alfonsi, se ha saldado sin acuerdo.

Hemos constatado que sigue habiendo muchas divergencias entre las dos partes pero también que tenemos ganas de llegar a una solución consensuada, que ninguna de las partes se imponga a la otra, ha explicado Riba tras el encuentro. Por eso nos emplazamos a seguir trabajando en los próximos días en este camino que debe llevar a un consenso y no a una imposición. Como ALE seguiremos trabajando para que la entrada de Puigdemont y Comín al grupo sea efectiva y pueda producirse, ha añadido la eurodiputada de ErC.

La intención del grupo es resolver la cuestión del ingreso de los dos nuevos eurodiputados, que asumieron su escaño el pasado 13 de enero, en los próximos días aunque prefieren no ponerse ni plazos concretos ni fechas límites porque eso nos cierra puertas y no queremos que se nos cierren, ha insistido Riba, quien tampoco ha querido precisar los motivos aducidos por los Verdes para rechazar la incorporación de los dos nacionalistas catalanes. Ellos lo han explicado en los últimos tiempos y ya explicarán sus motivos, se ha limitado a señalar.

"ES NECESARIO SEGUIR DISCUTIENDO"

En nombre de los Verdes, Ska Keller ha explicado a EL PERIÓDICO que la discusión ha sido muy buena y constructiva, que ambas partes han intercambiado argumentos válidos pero que no hemos llegado a una decisión todavía y es necesario seguir discutiendo. Uno de los principales motivos aducidos por su colega Lamberts es la cercanía de la Nueva-Alianza Flamenca (N-VA), el partido nacionalista flamenco, con Puigdemont y Comín.

Se trata de un partido que considera que defienden valores antagónicos a los Verdes. La postura de ErC está clara. Quieren que se sumen al grupo. Pero eso no es evidente. A priori no somos favorables a esta hipótesis, admitía la semana pasada desde Estrasburgo donde reconoció que para ellos la adhesión supone un problema porque considera una incongruencia la incorporación.

Pese a esta diversidad de opiniones, lo que está claro, según Riba, es que las dos partes tenemos muy buenos argumentos y que ninguna de las partes quiere imponerse a la otra. ¿Consideraría útil que Puigdemont y Comín soliciten una reunión con los copresidentes de los Verdes para explicarse?. Hablar siempre es útil. Siempre lo hemos demostrado y practicado, que hablen siempre es útil y nunca será negativo, ha respondido en relación a los reproches vertidos en los últimos días por Lamberts que se ha quejado de que el líder de JuntsperCat quiere unirse a los Verdes pero que nunca se ha puesto en contacto con él.

POSIBLE VOTACIÓN

Si Verdes y ALE siguen sin ponerse de acuerdo en los próximos días la solicitud podría terminar en una votación interna y ahí los números no juegan a favor de Puigdemont porque los Verdes tienen un peso muy superior al de los representantes de la ALE aunque la decisión será individual de cada eurodiputados. Si en los próximos días no entramos en un consenso claro entre las dos partes la última opción es la votación. Tendremos que hablar de si es lo que queremos hacer. Pero es verdad que un debate y un voto es una de las soluciones más claras, ha admitido la eurodiputada de ErC.

En caso este caso, tendrían la última palabra los 75 eurodiputados del grupo todos salvo Oriol Junqueras- y sería necesaria una mayoría simple. Este número variará con el brexit, a partir del 1 de febrero, ya que el grupo perderá 11 eurodiputados con la salida del Reino Unido de la UE. De ellos tres pertenecen a la Alianza Libre Europea que quedará muy aislada dentro del grupo.