Vox cumplió su amenaza. Los cuatro diputados del partido de Santiago Abascal votaron ayer en contra de la investidura del candidato del PP al Gobierno de Murcia, Fernando López Miras, porque Ciudadanos no accedió a acordar un documento común con el sello de las tres formaciones. En el PP temen que las desavenencias entre naranjas y ultras hagan descarrilar también, al menos en el primer intento, el Ejecutivo de Madrid, donde Vox mantiene la misma exigencia. En la capital tienen de límite para negociar hasta el próximo miércoles.

Pasadas las ocho de esta tarde, los cuatro parlamentarios ultras votaron por segunda vez en contra de López Miras. El aspirante popular solo necesitaba que se abstuvieran, pero las negociaciones que se habían producido por la mañana no habían fructificado. Los representantes de esos tres partidos de la derecha estuvieron reunidos desde las nueve y media y hasta las dos de la tarde en la Asamblea regional. Una cesión importante de Ciudadanos, que se había resistido hasta ese momento a sentarse en una misma sala con miembros de Vox. No lo hicieron para facilitar los gobiernos del PP en la Junta de Andalucía, en diciembre, ni en el Ayuntamiento de Madrid. «Albert Rivera y José Manuel Villegas tienen semanas por delante para pensárselo», comentó a este diario Luis Gestoso, el negociador de Vox.

Las palabras de Villegas / Según fuentes populares y de los ultras, el secretario general del PP, Teodoro García Egea; Miguel Garaulet, de Cs, y Gestoso, por Vox, avanzaron en un documento marco con iniciativas concretas y de mínimos con las que todos estaban de acuerdo. Pero pasada la una y media, unas declaraciones en Madrid del secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, rompieron la dinámica y Vox decidió no volver a la mesa tras el almuerzo, algo que estaba previsto, según el PP.

En una rueda de prensa en el Congreso, el número dos de Rivera insistió en que la de Murcia solo era una reunión para explicar a la fuerza de ultraderecha el pacto ya acordado con el PP de 72 medidas. «No se está negociando nada», dijo. Las palabras escocieron a Vox, que en ese momento dijo que se levantaba de la mesa.

«Sentarse o no, no es lo que marca la situación», había dicho Villegas mientras la cita en la Asamblea se estaba produciendo. El comité ejecutivo de Ciudadanos, apuntó, ha prohibido «llegar a gobiernos de coalición tripartitos» con Vox y eso, «por supuesto, no está encima de la mesa en Murcia», sentenció.

Según el Estatuto de Autonomía, hay dos meses de plazo, hasta septiembre, desde la primera votación, el pasado martes, para que se pueda volver a intentar la elección del jefe del Ejecutivo, transcurrido el cual el presidente del legislativo deberá disolver la Cámara y convocar elecciones.

En el breve debate que hubo antes de la votación, el portavoz de los socialistas, Diego Conesa, recordó que su partido ganó las elecciones después de 24 años, con 17 diputados (solo uno más que el PP), y añadió que sigue con la «mano tendida» a Ciudadanos (6), con los que sumaría mayoría absoluta.