Sacaron tres diputados en el 2010, los triplicaron en el 2012, se dispararon hasta 25 en el 2015 y ahora aspiran a rebasar los 30 escaños que los conviertan en vencedores. Ciutadans tiene las expectativas muy altas que su equipo de campaña ha preparado un gran dispositivo para la noche electoral. Porque por mucho que Inés Arrimadas haya pedido «prudencia», en la cúpula naranja se respira optimismo. Nunca habían tenido tanta afluencia a sus mítines y nunca habían reunido a un público tan transversal. Seguir pescando en el PPC, percutir sin descanso contra el PSC para arañarle votos y movilizar a los abstencionistas habituales son las cuatro ruedas con las que ha circulado la caravana naranja. Si no hay mayoría absoluta independentista, la candidata tendría opciones de ser presidenta si C’s-PSC-PPC rebasan los 68 escaños, pero ni un sondeo lo contempla.