Vecinos de la barriada de La Fama, en Murcia, han mostrado su malestar por el traslado a su zona de nueve personas que llegaron en patera recientemente a las costas murcianas.

Agentes de la Policía Nacional vigilaban ayer el edificio, donde permanecen estos inmigrantes desde el pasado miércoles, cuando fueron trasladados a Murcia en autobús desde Cartagena. Todos varones y jóvenes, fueron instalados en una vivienda que tiene Cruz Roja, organización humanitaria que se hizo cargo de estas personas.

Desde la ONG aseguraron que a estos chicos «se les hizo una PCR a pie de puerto y dio negativa», pese a lo cual «se activa un protocolo de seguridad, que está en el sistema de acogida de todas las organizaciones no gubernamentales», en virtud del cual los jóvenes «permanecen en cuarentena, aislados», hasta que «transcurrido el tiempo pertinente, se les vuelva a hacer otra PCR».

Y es que estos jóvenes tuvieron contacto con personas que sí dieron positivo en coronavirus, pues viajaban en la misma barcaza.

Desde la Delegación del Gobierno en Murcia, por otro lado, indicaron que «el que haya un coche de Policía es para asegurar que el protocolo se lleva a cabo de manera correcta».

No están arrestados

Dos vehículos de la Policía Nacional permanecían ayer en la puerta del inmueble, donde los inmigrantes no permanecen detenidos. No han cometido delito alguno: únicamente se encuentran en situación irregular en España y no tienen donde quedarse al llegar a la Región, por lo que la ONG se ocupa de darles un techo.

Con mascarillas y una bufanda de España sobre la mesa, los jóvenes aguardan en el piso, donde cuentan con manutención completa a cargo de la ONG, cuyos monitores hacen turnos para atenderlos. Hay que recordar que el CIE de Sangonera sigue cerrado.

A la espera de un centro

Ni la Delegación del Gobierno ni la Consejería de Salud parecen tomar la iniciativa de establecer un centro en donde los inmigrantes que hayan tenido contacto con una persona positiva en coronavirus puedan pasar la cuarentena.

Según adelantó el delegado del Gobierno, José Vélez, estaban en conversaciones con el Servicio Murciano de Salud para poner en marcha un centro con este fin. Incluso, destacó la «buena» colaboración existente entre la institución que dirige y la Consejería. Sin embargo, aún no hay fijada localización para que los inmigrantes hagan la cuarentena, en caso de necesitarlo.

La Comunidad pondrá a disposición de la Delegación del Gobierno todos los espacios que sean necesarios, en los municipios que se requiera y con la capacidad adecuada, dijo ayer el presidente López Miras.

Sin embargo, aseguró que si Vélez se muestra «incapaz» de ejercer la custodia «que le corresponde por ley», él mismo llamará personalmente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para dar una solución a esta situación y evitar cualquier riesgo para la salud de los murcianos.