La declaración de Santi Vila ante la jueza Carmen Lamela, el pasado 2 de noviembre, se refirió extensamente al día en que Carles Puigdemont iba a convocar elecciones y, en cambio, acabó con la dimisión del entonces 'conseller' de Empresa i Coneixement. Una "tarde fatídica", afirmó Vila, en que "una dinámica de desconfianzas mutuas" desembocó, al día siguiente, en la declaración unilateral de independencia (DUI) en el Parlament. Aquel 26 de octubre, el ahora 'president' cesado pudo haber decidido, declaró el 'exconseller' en la Audiencia Nacional, "quedarse solo, convocar elecciones autonómicas y evitar la aplicación del 155 o ceder a aquel momento tan emocionado y sentimental y seguir el camino que siguió".

"El 'president' Puigdemont se vio incapaz de convencer a los diputados y diputadas de Junts pel Sí, aún menos a su socio parlamentario de ERC y aún menos a la CUP", señaló Vila a preguntas del fiscal, según se desprende del audio de la declaración al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

En otro momento de su declaración, interrogado por su abogado, el 'exconseller' aludió a la rueda de prensa en la que el entonces presidente de la Generalitat iba a anunciar que avanzaba los comicios, lo que suponía, subrayó, "la confirmación de que la negociación había salido bien".

"SITUACIÓN DE ESTRÉS"

Sin embargo, una "crisis de confianza" y "tuits de los diputados más extremistas de ambos lados" que generaron "una situación de estrés" hicieron constatar a Puigdemont que no podría "persuadir a sus socios de Gobierno". "En aquellas circunstancias", dijo, le comunicó que sus posiciones quedaban "invalidadas" y que se sentía "absolutamente desautorizado" si seguía por el otro camino, por lo que dimitía de su cargo. "Él comprendió mis razones", aseguró sobre el exjefe del Govern. "Yo me siento muy orgulloso de tener esta amistad personal con el 'president'", llegó a afrimar.

A lo largo de su declaración, que duró 40 minutos, Vila insistió en que él mismo se había encargado de dar "instrucciones precisas" a su equipo para que del departamento que dirigía no saliera "ni un solo euro" destinado a la vía unilateral. Era "evidente", dijo, que hacerlo "hubiera sido constitutivo de delito". En su desvinculación de la DUI, que le permitió abandonar bajo fianza la prisión en la que pasó la noche del 2 de noviembre, recordó que él no había votado ninguna ley y que había manifestado "pública y privadamente" su desacuerdo con esa opción.

FRUSTRACIÓN

En el audio se pude oír al 'exconseller' apuntando, como ya había trascendido, a un "punto de ingenuidad" que le había llevado a pensar que hallarían la forma de "encauzar el conflicto" a partir de un entendimiento con el Gobierno central. Confió en que se había logrado un marco de "cese de hostilidades", y "distensión" entre ambos Ejecutivos y "serenar los ánimos" para volver a "la senda de la legalidad y la convivencia". En lugar de eso, ambos vieron "frustrados", declaró, "que el preacuerdo" al que habían llegado "no era comprendido por la gente".