El expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga la trama Lezo, Manuel García Castellón, que no pagó al exmandatario madrileño Ignacio González una comisión de 2,5 millones de dólares para adjudicarse el proyecto del tren de Navalcarnero en el 2007, aunque sí mostró sus sospechas de que alguien desvió esa cantidad desde dentro de la multinacional, sin ofrecer más detalles al respecto.

Según fuentes presentes en la declaración, el empresario insistió que desconoce quién dio la orden de pago de dos transferencias (una de 1 millón de euros y otra de 1,5) de la que habría sido beneficiario presuntamente el cabecilla de la trama, y que él se enteró de las mismas a raíz de una investigación interna en el grupo.

Por su parte, el empresario Javier López Madrid, yerno de Villar Mir que también declaró ayer en la Audiencia Nacional, negó tener conocimiento alguno del presunto desvío de fondos desde OHL.