La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sostuvo ayer, en la Asamblea de Madrid, que le espanta «la Ley de Memoria Histórica» así como «tener que remover heridas o abrirlas». Ayuso dijo, tras la exhumación de Franco, si lo siguiente será que ardan parroquias «como en el 36». Así lo espetó durante su intervención en la sesión de control del Pleno, en respuesta a una pregunta de Vox sobre la exhumación de Franco. Sobre esto, la dirigente madrileña criticó que haya sido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el culpable de que se esté hablando sobre este tema «con tal de hacerse más de Podemos que el propio Pablo Iglesias» y lejos de «promover la unidad de los españoles o resolver los problemas».

Su objetivo, según Ayuso, es ir contra «la Transición, la Corona, la bandera y la Constitución porque simbolizan fortaleza, instituciones y convivencia». «¿Luego que será lo siguiente? La cruz del Valle, parroquias del Valle, arderán como en el 36... El Gobierno que se ha instalado en la Moncloa está una y otra vez perdurando en el bloqueo», lanzó.

En cuanto a las competencias de la Comunidad para intentar paralizar la exhumación, la presidenta remarcó que desde el Gobierno regional se van a limitar a «ejercer sus competencias y cumplir siempre con la ley», les guste o no les guste. En este sentido, explicó que el reglamento de la sanidad mortuoria establece que están exentas de autorización sanitaria las exhumaciones de restos cadavéricos una vez transcurridos cinco años tras su fallecimiento.

Desde Ciudadanos, el vicepresidente de Ayuso, Ignacio Aguado, insistió en la tesis: «Vamos a evitar que ardan iglesias como en el 36». El número dos del Ejecutivo madrileño indicó que «es una certeza» que «en el año 36 ardieron las iglesias» pero remarcó que también es una realidad que el Gobierno regional va a «hacer todo lo posible para que no vuelvan a arder en 2019 como consecuencia de que haya alguien que quiera imponer su ideología sobre otras».