De nada ha servido que las propias ancianas a las que Vox dice querer defender de las manadas de menas que corren por las calles del centro de Sevilla le dijeran que con esos chicos no hay ningún problema. O que los vecinos de La Macarena insistan en que no consta denuncia por problemas de convivencia en la zona protagonizados por menores inmigrantes no acompañados. Rocío Monasterio, presidenta de Vox en Madrid, tenía claro que no iba a permitir que la realidad desmontara su teoría de que los inmigrantes llevan aparejada un aumento de la violencia callejera y la delincuencia, y se plantó en la puerta de un centro de menores en la capital hispalense para protestar contra la inmigración ilegal. Adelante Andalucía ya ha anunciado que llevará el acto ante la Junta Electoral de Zona al entender que constituye una incitación al odio.

No es la primera vez que los dirigentes de Vox en Sevilla claman contra el centro de menores ubicado en el barrio de La Macarena, argumentando que este tipo de instalaciones contribuyen a fomentar el efecto llamada y cargando además contra las instituciones públicas que concentran estos centros de acogida en determinadas zonas y contribuyen así a la degradación del barrio y las personas. A estas tesis se aferró precisamente durante este lunes Monasterio, que insistió en que la situación con los menores extranjeros no acompañados es insostenible, pese a que los datos oficiales del Ministerio de Interior, aceptados por el gobierno de PP-Cs en la Junta de Andalucía, cifran en 0,54% la tasa de delincuencia vinculada a los menores inmigrantes no acompañados. Las instalaciones acogen en estos momentos a una veintena de chicos, que salen habitualmente para acudir al instituto o practicar deporte.

No puede ser que Andalucía tenga la mitad de los menas de toda España, aseguró, poniendo el acento en que no son fácilmente integrables y estamos teniendo un problema también con los asistentes sociales que trabajan en los centros de menas porque están sufriendo agresiones. Acompañada por la candidata al Congreso por Sevilla, Reyes Romero, y el presidente del grupo parlamentario andaluz, el juez Francisco Serrano, la responsable de Vox Madrid reiteró que estos centros suponen un problema grave. De hecho, su formación ha logrado arrancar en los presupuestos andaluces para 2019 una partida de 1,5 millones de euros para reforzar la vigilancia y la seguridad en centros para menores extranjeros no acompañados (Menas) aun cuando la administración no les considera especialmente problemáticos.

"PROTEGER AL ESPAÑOL DE A PIE"

Así, subrayó que su formación tiene la responsabilidad de "proteger al español de a pie que en sus barrios quiere seguridad y libertad, destacando especialmente el caso de las mujeres de cualquier edad que nos cuentan que no se atreven a caminar solas por la noche por determinados barrios. Nosotros venimos a hablar del español de a pie, que tiene derecho a caminar con tranquilidad por sus barrios sin tener miedo a ser atracado o asaltado por una manada de Menas, dijo Monasterio, para quien el deber de los políticos es garantizar las condiciones mínimas de libertad y de seguridad de todos los barrios de España.

A su llegada al barrio de la Macarena, la comitiva ultraderechista fue increpada por algunos vecinos al grito de fuera fascistas. Aún así, Monasterio paró para hablar con algunas personas que contemplaban la escena desde las puertas de sus casas, cortando la conversación y apurando el paso cuando éstos le negaban la existencia de incidentes. El presidente de la plataforma Macarena para Todas, Borja Romero, se desplazó también hasta la puerta del centro para desmontar las teorías de la formación ultraderechista insistiendo en que no les consta ninguna denuncia de vecinos que se hayan sentido acosados o amenazados por los menas. El que vengan personas de otros barrios a decirnos que aquí estamos mal nos resulta sorprendente, zanjó el portavoz vecinal, que representa a 15 entidades y colectivos de la zona, nos sorprende que diga eso cuando la realidad diaria es diferente.