Vox boicoteó el minuto de silencio por la última mujer asesinada en Madrid con una pancarta que niega la violencia machista. Sus concejales no quisieron situarse detrás del cartel que sujetaban el resto de grupos del Ayuntamiento, alegando que no iban a situarse detrás de un cartel que «representa la mentira de la ideología de género». En su lugar exhibieron una pancarta propia en la que se leía: ‘La violencia no tiene género’.

El propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se encaró ayer con el portavoz ultraderechista en el Consistorio, Javier Ortega Smith. «Esto es una realidad dramática, la primera causa de muerte en Madrid, y me gustaría que me hubieras comunicado que venías con una pancarta», le reprochó.

Tras haber anunciado la formación liderada por Santiago Abascal que no participaría en el minuto de silencio, finalmente se presentó en la plaza de Cibeles con esa pancarta. Cuando aparecieron, el regidor madrileño no dudó en acercarse a ellos. Así, le recordó a Ortega Smith que «en el 2018 un 20% de los asesinatos fueron mujeres, y es una realidad incontestable». Precisó que «es cierto que hay violencia intrafamiliar, pero también que un 20% es asesinato de mujeres», indicó a renglón seguido.

«Y aunque solo fuera el 1%, la vida vale lo mismo», comenzó a responder el portavoz de Vox, a quien Martínez-Almeida replicó que él no decía «eso», sino que existe «una realidad dramática» que es «la primera causa de muerte en Madrid».

Además, le echó en cara que no le hubiera comunicado que acudiría con una pancarta. «A mí nadie me preguntó la pancarta que se iba a poner», lanzó a su vez Ortega Smith. En este punto, el regidor le explicó que se trata de la pancarta que se pone «habitualmente» en el Consistorio, y que lo «razonable» es que todos se juntaran en torno a ella. Smith le respondió que es «la que pone la izquierda».

«Yo no comparto ni la ideología de género ni el feminismo del 8 de marzo, pero eso no quiere decir que se coloquen dos distintas», expresó Almeida, quien lamentó no haber llegado a un acuerdo.

Una vez finalizó el encontronazo entre ambos y el minuto de silencio, el alcalde reiteró «el compromiso inquebrantable del ayuntamiento contra la violencia de género. «Toda muestra de división, de enfrentamiento, en la violencia contra las mujeres es un flaco favor. Tenemos que hacer un ejercicio de autocrítica y saber llegar a espacios de entendimiento común. No entraré en valoraciones de lo que ha ocurrido. No puede volver a pasar en esta situación», lanzó.

Por ello pidió «la lealtad suficiente» para que se pueda «encontrar un espacio común en el que los madrileños y madrileñas tienen el mismo objetivo, acabar con la violencia contra las mujeres». «Apelo a la unidad para afrontar situaciones tan dramáticas. Creo que madrileños no pueden entender lo que se ha producido aquí», lamentó.

En la misma línea, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, lamentó el grave problema existente. «Hay violencia machista en este país, en Madrid, y tenemos que combatirla. Nadie niega la existencia de otras violencias».