El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, consideró ayer que el anuncio del Gobierno de que permitirá el turismo de los extranjeros desde el inicio de julio es «un balón de oxígeno» para el sector. Así, Marichal lo ve como «muy positivo» y que cumple una de las principales reclamaciones del sector hotelero en los últimos días, junto a la ampliación de los ERTE más allá de junio y ayudas de carácter financiero.

Precisamente, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, pidió ayer tras la reunión de dirigentes autonómicos que los ERTE en el sector se prolonguen más allá del 30 de junio y se flexibilicen, permitiendo que una parte de la plantilla pueda reincorporarse para evitar el cierre de ninguna empresa, ya que la oferta estará «sobredimensionada» este verano por la caída de visitantes. No fue la única petición territorial en este campo, puesto que la presidenta de Baleares, Francina Armengol, solicitó a Sánchez recursos estatales para reducir el precio de los billetes de avión con el objetivo de favorecer que los turistas nacionales viajen al archipiélago.

Pese a estas buenas intenciones, algunos países no ven con buenos ojos el viajar a España. Así lo aseguró ayer la ministra de Transición Ecológica e Inclusión de Francia, que desaconsejó a sus compatriotas programar sus vacaciones en territorio español. «España ha optado por abrir sus fronteras (pero) al mismo tiempo ha establecido normas sobre las personas que llegan en avión. Es contradictorio», sentenció.