Xelo Huertas, expulsada de Podemos, ha cesado como presidenta del Parlamento balear en aplicación del reglamento de la Cámara, según han acordado todos los partidos políticos representados en la Mesa, que se han reunido este miércoles por la tarde para tratar el asunto. La Comisión de Garantías estatal del partido morado echó a la ya exdirigente tras atribuirle presiones para favorecer a su compañero, Daniel Bachiller, a través de un convenio público con el laboratorio que este dirige.

Los juristas del Parlamento balear respaldan el cese de Huertas. En un informe, señalan que la norma que rige el funcionamiento de la Cámara establece que cualquier miembro de la Mesa apartado del grupo que le propuso tiene que abandonar su puesto, por lo que la exmiembro de Podemos debe irse.

Huertas no ha asistido a la reunión de este miércoles y lo único que ha apuntado a los periodistas es que no acudía porque se abordaba un asunto que la afectaba personalmente. Ha recordado, además, que ha presentado un recurso en los tribunales contra la expulsión del partido con el que se presentó a las elecciones.

Las funciones de Huertas pasan ahora al vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento, el diputado socialista Vicenç Thomàs.