El que era ministro del Interior el 17-A, Juan Ignacio Zoido, defendió ayer que la comunicación y colaboración entre Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra tras los atentados de hace un año fue buena y «fluida», aunque también admitió que hay «lagunas». Zoido apuntó en concreto a la explosión en la casa de Alcanar horas antes de los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils, sobre qué ocurrió y cómo fue la cooperación «entre distintos cuerpos» policiales en las horas siguientes.

«Reconozco que cuando se analiza con posterioridad, uno puede encontrar alguna laguna, pero he visto absoluta colaboración; existe a diario y existió en aquella época, [colaboración] institucional y también desde el punto de vista policial y con eso nos tenemos nos tenemos que quedar», ha insistido en declaraciones a Antena 3.

Las declaraciones de Zoido llegan después de que Fuentes de la Seguridad del Estado apuntaron que la Policía Nacional y la Guardia Civil vieron nula colaboración de los Mossos durante la investigación de los atentados.

Por su parte, en cambio, los políticos presos han denunciado en una carta conjunta, titulada No tenemos miedo y publicada en varios medios de comunicación, «falta de colaboración del Estado» y exigen explicaciones al Estado sobre la supuesta relación del CNI con el iman de Ripoll.

En respuesta a la misiva, el líder del PP, Pablo Casado, la tachó de «vergonzosa» y «canallada».

«No se puede poner en duda», afirma, la actuación y colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de las Fuerzas de Seguridad del Estado con los Mossos y la Guardia Urbana. «Insinuar que se pueda esconder información o que haya algún vínculo con la célula es intolerable, injusto y una canallada», afirmó.